El mejor adiós para el mejor compañero

D. ALMENDRES
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La apertura de un nuevo crematorio para mascotas en Pentasa III amplía el servicio disponible para que los propietarios se despidan de sus animales con todas las garantías

San Lesmes Tanatorio de Mascotas cuenta con una amplia sala de velatorio. - Foto: Jesús J. Matías

La normativa aplicada mucho antes de que gestara la Ley de Bienestar Animal y la concienciación social han hecho de los crematorios de mascotas un servicio muy importante para los propietarios que desean despedirse de sus compañeros de viaje de la mejor manera posible.

Burgos cuenta desde hace unas semanas con la presencia en Pentasa III de la empresa San Lesmes Tanatorio de Mascotas, una iniciativa que apuesta por su «estratégica ubicación» y por el «cuidado de los detalles» para ganarse la confianza de los ciudadanos.

«Se necesitaba algo así porque después de tantos años de convivencia los animales se convierten en parte de las familias. Este es el primer crematorio situado en Burgos capital y la gente puede acercarse en autobús o andando», explica Andrea Arribas, responsable de esta iniciativa.

Horno donde se realiza la cremación de los animales.Horno donde se realiza la cremación de los animales. - Foto: Jesús J. Matías

Esta nueva apertura amplía una oferta que cuenta con la experiencia de siete años que ofrece Paseo a la Nubes, situada en el Monte de la Abadesa. La sociedad demanda cada vez más este tipo de servicios «y no es una cuestión de perros y gatos». «Hemos trabajado con cobayas, cerdos vietnamitas o pitones... «Hay mascotas de todo tipo», indica desde esta empresa Ana María Ruiz.

Ambos conceptos apuestan por ofrecer un servicio «cálido donde la gente pueda estar tranquila y tener su tiempo para despedirse». «Es importante disponer de espacio para que los acompañantes estén cómodos», explica Andrea Arribas en las amplias dependencias de San Lesmes.

Por ello, los propietarios de las mascotas tienen a su disposición una sala de velatorio «con todos los servicios y comodidades». Además, los componentes de este crematorio han trabajado psicológicamente para ayudar a los afectados a llevar el duelo. «Les brindamos apoyo y les aconsejamos en todo el proceso», comenta.

Las dos empresas trabajan tanto con particulares como con clínicas veterinarias y ofrecen el servicio de recogida del animal. «Tenemos urgencias 24 horas y la mascota está en nuestras instalaciones hasta que considere el cliente», explica Arribas.

Ana María Ruiz, de Paseo a las Nubes, destaca por su parte el creciente interés de los propietarios en la cremación individual de las mascotas. Esta opción permite conservar las cenizas en una urna, algo que no es posible en las colectivas.«Todo ha cambiado a mejor para la gente que tenemos animales. Muchas personas quieren estar hasta el final con sus mascotas y despedirlas de la manera más digna posible», destaca Ruiz, quien recuerda que antes todo era más frío. «Has hace unos años se los llevaban a Abajas o había que trasladarlos a Logroño. Aquello no era correcto y desde que entró la obligación de incinerar a las mascotas la situación es diferente», comenta.

Incluso, los clientes tienen a su disposición urnas biodegradables como ocurre en San Lesmes. En ellas las cenizas de los animales están acompañadas de semillas para ser enterradas y que pueda crecer una planta o un árbol. «Es una forma de dotar de vida a un trago tan amargo», explica Arribas.

El catálogo de servicios posteriores a la cremación es amplio. En Paseo a las Nubes destacan el deseo de las personas por conservar la huella del animal, mientras que en San Lesmes subrayan también el interés de los propietarios por adquirir algunos complementos especiales donde guardar una muestra de ceniza, de pelo o de ADN del animal a través de la saliva.

La adaptación a los últimos detalles de la normativa y la entrega del certificado oficial de cremación de la mascota garantiza el mejor servicio para los propietarios durante su amargo trago. Por ello, en San Lesmes ofrecen media hora de velatorio gratuito y la cámara enfocada al horno permite documentar el correcto desarrollo de todo el proceso.

No obstante, en Paseo a las Nubes recuerdan que cada persona es un mundo. Aunque «se nota» el cambio de tendencia en el cuidado y atención de los animales tras su muerte, «hay gente para todo». «Hay personas que no quieren verlo y a otros se les entrega las cenizas directamente, pero cada día hay más propietarios que recurren a este servicio para despedirse de sus mascotas», concluye Ana María Ruiz.