Mingueza calma las aguas en Balaídos

Europa Press
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Celta de Vigo
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Almería
El Almería, que jugó en inferioridad desde el minuto 65, no logra el milagro y sigue hundiéndose en la clasificación

Mingueza calma las aguas en Balaídos - Foto: EFE / Salvador Sas.

El RC Celta superó (1-0) al Almería este viernes en el duelo que abrió la jornada 27 de LaLiga EA Sports en el Estadio de Abanca Balaídos, tres puntos obligados para la urgencia de los locales ante un colista que jugó con uno menos durante media hora.

El agua cayó con fuerza, ríos revueltos en Vigo con una afición que pitó y mucho a su entrenador Rafa Benítez. Dos meses después, el Celta ganó en casa y sumó 24 puntos para ponerse seis por encima de la zona de descenso, a falta de que termine la jornada. El Almería, con 9, necesita un milagro cada semana y en Balaídos no llegó.

Un gol de Óscar Mingueza en el minuto 73, cuando los visitantes ya se habían quedado con 10 por una roja directa a Bruno Langa, devolvió algo de fe a la afición celeste. Con la baja por sanción de un Iago Aspas que parecía de vuelta a su mejor versión en los últimos partidos, al Celta le faltó juego e inspiración.

Con todo, los locales llegaron a ver puerta en el minuto 21 por medio de Bamba, anulado por fuera de juego, y no tardaron en topar con un gigante Maximiano bajo palos. El Almería tuvo la suya y bien clara, por partida doble de Langa contra la madera, pero perdió quizá a su mejor referencia ofensiva, un Luka Romero que se llevó una patada en la cara de su compañero Marc Pubill.

El partido se le complicó más si cabe al colista en la reanudación, con un Celta que dio un paso al frente. Fue más corazón que cabeza, poca claridad en ataque, pero a base de insistir fue llegando con peligro. Mingueza fue quien más lo intentó, en el centro y el remate, y el ex del Barça terminó encontrando el premio en un disparo lejano que ajustó al poste (1-0).

Incapaz de generar peligro en toda la segunda parte, los de Gaizka Garitano sufrieron media hora final de asedio, con las ocasiones de Larsen ante un Maximiano que las paró de todos los colores. Balaídos calmó su ira con los tres puntos pero el trabajo aún está por hacer, mientras el Almería sigue sin ganar un partido.