Las campanas han servido históricamente para marcar los momentos más importantes de los pueblos, desde incendios hasta celebraciones. Se alzaban como el único medio de comunicación para los vecinos y de ahí que la Unesco declarase a finales del pasado año el toque manual como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Ahora en Urrez desean que su centenario 'timbre' de bronce deje de sonar «como una lata» y recupere su encanto, para lo que se requiere un importante arreglo que tendrá un coste de 16.000 euros.

La cifra resulta inasumible para el Ayuntamiento de este municipio, que cuenta con unos 70 empadronados y pertenece a Villasur de Herreros. Así, han lanzado una campaña de crowdfunding y buscan que pequeños mecenas ayuden a llevar a cabo su mejora. Los interesados pueden realizar su donativo, hasta el mes de agosto, a través de este enlace. Por ahora se han recolectado unos 3.000 euros, según explica el alcalde, ya que además de lo acumulado en esta web otras personas han realizado su donación directamente en el número de cuenta.

La iglesia de la Natividad de Nuestra Señora cuenta con dos campanas, pero la más grande -ubicada en la parte izquierda si se mira la fachada de frente- es la que requiere una renovación en este momento. Pesa 680 kilos y en ella se puede observar que se realizó en el año 1930. Además, no tiene un mecanismo automatizado y se sigue tocando a mano.

El principal problema reside en que no puede soldarse y se debe refundir, «hacerla entera con el mismo material utilizando el molde», explica el alcalde, que añade que este trabajo se llevará a cabo en Navarra. Debido a lo complejo y costoso de la actuación, se ve con buenos ojos cualquier ayuda que se pueda ofrecer. Y con el fin de que las próximas generaciones también la disfruten han lanzado esta campaña con la que pretenden conservar una parte de su «cultura, patrimonio e identidad».