El Ayuntamiento reduce en un 10% el consumo en calefacción

J.M. / Burgos
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Las medidas de ahorro y un clima más favorable explican que el año pasado se consumieran tres millones de kilovatios-hora menos en calentar 96 inmuebles

En las piscinas de San Amaro se registró el año pasado un consumo de casi 3 millones de kilovatios-hora. - Foto: Luis López Araico

El pasado 4 de agosto, el área de Ingeniería Industrial del Ayuntamiento de Burgos, en cumplimiento de un Real Decreto aprobado días antes por el Consejo de Ministros, dio orden de reprogramar los termostatos de todas las dependencias municipales, de tal manera que en los meses más calurosos se limitara el uso del aire acondicionado y en los más fríos se hiciera lo propio con la calefacción. Dicho de otra manera, la temperatura en las instalaciones podría alcanzar los 27 grados en verano (antes se situaba el máximo en 24) y a los 19 en invierno (antes de este cambio se llegaba hasta los 21).

Conocer con precisión el impacto que ha tenido esta medida impuesta por el Gobierno de Madrid es complicado, ya que hay que tener en cuenta que en los consumos no influye solo el hecho de que se reprogramen los termostatos, sino también la temperatura que haya en el exterior. Dicho de otra manera, un año muy adverso en lo climatológico podría hacer que los consumos sean más elevados pese a que se hayan puesto en marcha nuevas acciones de ahorro. Cierto es que la factura, en cualquier caso y como regla general, será siempre más baja si la calefacción no tiene que sobrepasar los 19 grados que si puede alcanzar los 21.

Los datos facilitados por el concejal de Ingeniería Industrial, Adolfo Díez, no discriminan el periodo desde que se aplicaron las medidas de ahorro, sino que se extienden a todo el año pasado. Muestran que en 2022, en lo que a gas se refiere, se contabilizó un consumo de 26,8 millones de kilovatios-hora en 96 edificios municipales. Dicho de otra manera, fue un 10,4% inferior a los 26,8 millones de kilovatios-hora que se gastaron un año antes. 

No se contabilizan, a efectos de que no tienen incidencia en la calefacción, los 11,3 millones de kw/hora consumidos para suministrar a los autobuses municipales que se impulsan con Gas Natural Comprimido (GNC).

Teniendo en cuenta que el Ayuntamiento tiene contratada, como gran consumidor, una tarifa plana por la que a cuatro céntimos el kilovatio-hora, el ahorro que habría logrado respecto al año anterior podría cuantificarse en unos 120.000 euros.

La explicación está en las medidas de ahorro, pero también en un año que fue más caluroso de lo habitual. Y puede que incluso haya podido influir alguna actuación que se haya realizado en edificios municipales para mejorar su eficiencia energética.

Deportes. Los instalaciones municipales con mayor consumo de gas en 2022 fueron, por este orden, las piscinas del Plantío (3,3 millones de kw/hora), las de San Amaro (casi 2,9 millones), las de Capiscol (2,6), el Centro Cívico de San Agustín (1,9), la sede la Policía Local y de los Bomberos (1,4) y el cívico de Río Vena (1,3). Este último inmueble ha sido (y está siendo en la actualidad) reformado para mejorar su eficiencia energética (entre otras mejoras) y en el caso del edificio de los dos grandes cuerpos de Seguridad del Ayuntamiento está previsto acometer una inversión millonaria en los próximos años.