La idea de que el campo petrolífero de la Lora vuelva a ser un referente industrial para la comarca, defendida desde su cierre en 2018 por Carlos Gallo, alcalde de Sargentes, puede hacerse realidad con el hidrógeno como impulsor. La empresa Hidrógeno de Burgos S.L., recientemente constituida y que ha fijado su sede social en Sargentes de la Lora, ha sido la primera en recibir el permiso de reconocimiento previo por parte de la Consejería de Industria de la Junta, a través de la Sección de Minas, para ir avanzando en un proyecto que se espera culmine con la construcción de una infraestructura subterránea, es decir, de balsas o cavernas para el almacenamiento de hidrógeno y su posterior transporte.
Aunque la iniciativa está en sus primeros pasos, Pedro Banda, gerente de la empresa, destaca que ese permiso supone que la compañía se ha hecho con los 'derechos' y tiene prioridad para llevar a cabo el proyecto. Cualquier otra empresa que pudiera estar interesada deberá sumarse a aquella o esperar a que acabe el proyecto o decida abandonar. A partir de este momento, añade Banda, tienen dos años por delante para evaluar, aunque sin hacer ninguna actuación sobre el terreno, las condiciones del mismo y si estas son adecuadas para el almacenamiento de hidrógeno.
Por lo que se conoce del subsuelo de donde se ha extraído petróleo durante medio siglo, esas condiciones están garantizadas por el contenido de sal que reúne en profundidad, mineral fundamental porque son las capas salinas compactas las que permiten crear esas cavernas o huecos donde se inyecta el hidrogeno. "Esas capas de sal, que estarían entre 1.100 y 1.500 metros, harían de paredes", explica gráficamente el gerente.
Uno de los caballitos que quedan en el campo de petróleo de La Lora. - Foto: Luis López AraicoEn este sentido, Banda recuerda que en estos momentos solo hay 4 cavernas utilizadas para almacenar hidrógeno, una en Inglaterra y tres en Texas, aunque para otros hidrocarburos existen miles repartidas por el planeta, añade. Así, el campo de La Lora se postula como el primer almacenamiento de hidrógeno del país promovido por una empresa privada, aunque cabe recordar, como indica el responsable de la compañía, que Enagás y Repsol trabajan en proyectos similares de almacén en Cantabria y País Vasco, pero sin ubicación definitiva.
Con esas premisas de antemano y dadas las características de Ayoluengo, motivo por el que se ha puesto los ojos en ese territorio, las actuaciones que ahora tiene que llevar a cabo Hidrógeno de Burgos es presentar las garantías de viabilidad y el proyecto de ingeniería, que concretará los puntos donde se podrá perforar para hacer las cavernas, en lo que se pondrán a trabajar los técnicos.
Otro valor añadido del campo son las infraestructuras con las que ya cuenta, "lo que no quiere decir que vayamos a utilizar todas, pero sí que ahí están, hay conocimiento local y por tanto más aceptación de la población a este tipo de proyectos". En todo caso, la prioridad para la compañía en estos momentos es la búsqueda de financiación, que se complementa con la ubicación de datos y los planes de análisis.
No menos importante resulta trabajar en la captación de empresas que se posicionen en ese sector ya estratégico para la industria. Otros campos en los que la compañía de Sargentes de la Lora tiene puesta sus expectativas para trabajar una vez ejecutado el proyecto es el de las energías renovables, la electrificación, infraestructura de tuberías o el transporte.
En cuanto a la financiación, en este primer paso la búsqueda se centra en llamar a puertas privadas. "En estos momentos, financiación pública es complicado porque estamos en este paso inicial sin una estructura de la empresa, al ser recién creada", dice, aunque añade que ahora no es mucha la inversión necesaria, "esta vendrá después cuando se lleve a cabo la construcción de cavernas e instalaciones asociadas para uso del hidrógeno, cuando pueden superar los 100 millones de euros; entonces sí tendremos que depender de financiación pública, privada o deuda", afirma el gerente, que lleva años desarrollando proyectos de hidrógeno en fase de producción y de energías renovables por todo el mundo.
Lugar estratégico. El alcalde de Sargentes, por su parte, confía en que este proyecto pueda volver a industrializar la zona y sea un impulso para esta comarca y toda la provincia, "en este caso con una energía de futuro", dice Carlos Gallo, quien reconoce que el campo de Ayoluengo se ubica en un lugar estratégico, en el corredor Atlántico. Además, recuerda que está declarado BIC y que al amparo de esta protección se desarrolla un amplio proyecto cultural y turístico para dinamizar el municipio.