La oposición denuncia falta de ideas y continuismo en Miranda

ARSENIO BESGA / Miranda
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El PP cree que el Consistorio «es un barco sin rumbo» y, pese a las «ganas» de IU-Podemos, ve que se está «mimetizando» con el PSOE. Vox reclama redirigir el gasto y destinarlo a un plan «a medio plazo»

Imagen del líder del PP, Sergio Montoya, durante la jornada inaugural de este mandato. - Foto: Christian Castrillo

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Miranda, conformado ya no solo por el PSOE sino también por la coalición IU-Podemos desde las elecciones municipales, ha cumplido los primeros tres meses de su mandato y la oposición empieza a sacar unas conclusiones iniciales, que no son nada buenas. El líder del Partido Popular, Sergio Montoya, cree que «no se están haciendo cosas nuevas, sino que se sigue el mismo camino que en los anteriores cuatro años, y no lleva a buen puerto». Para el portavoz del PP, «lo más preocupante es que el Ayuntamiento es un barco sin rumbo, sin proyecto, en el que solo se va parcheando y no se planifica nada». En este sentido, percibe una clara línea «continuista» que ejemplifica con «los pliegos prorrogados, como la zona azul o la limpieza de colegios» que dan muestra de la falta de «actividad» de los gestores municipales.

Por parte de Vox, el grupo minoritario de la oposición, también existe la sensación de que la gestión está «siendo continuista». El portavoz, Miguel Ángel Arbaizar, reconoce que «los presupuestos que podían pertenecer a las elecciones municipales se aplicarán al año que viene, entonces, las políticas que se están ejecutando ahora son las que vienen de atrás». No obstante, al mismo tiempo recalca que «Miranda adolece la falta de un proyecto a medio o largo plazo» y opina que «el dinero hay que gastarlo con un objetivo». 

En este sentido, a ojos del único concejal del partido, «el Ayuntamiento tiene una estructura pesada y eso hace que limite las opciones de inversión, pero no quiere decir que haya que despedir a nadie, sino que hay que buscar alternativas de ingresos para destinarlos a una inversión que produzca retorno en forma de crecimiento de población o económico». Por ejemplo, valora de forma muy positiva la llegada de la UBU a la ciudad y se siente «muy orgulloso» de ese hito, así como, del apoyo que han dado empresas como Aciturri, aunque recuerda que la administración municipal debe ofrecer «más cosas» para que «la gente se asiente aquí» y tiende la mano para «colaborar» en el diseño de «un proyecto» global «aceptable».

Con todo, el líder de Vox aún no ha notado apenas cambios en la gestión realizada por el equipo de gobierno, pero el portavoz del PP sí reconoce una cosa: los ediles de IU-Podemos al menos tienen «ganas». Montoya cree que «con la entrada de gente nueva hay algunas buenas intenciones, como la Plaza Porticada que llevaba el PP en su programa o la mejora de la limpieza que es un problema que no se ha sabido resolver en años, pero no arrancan las cosas». Si bien opina que «quizás es muy pronto» para notar un giro en las políticas más visibles y aún deposita algo de confianza, advierte de que «también hay preocupación» porque detecta que el ala de IU-Podemos «se está empezando a mimetizar con lo que había», pues han notado actitudes propias del anterior equipo de gobierno, como el retraso a la hora de suministrar información sobre servicios o sobre gestión económica.

Eso sí, la crítica más severa del principal partido de la oposición recae sobre el grupo liderado por la alcaldesa, Aitana Hernando. El portavoz del PP apunta que «respecto de la parte socialista no ha cambiado nada, sigue igual y es desolador». Para él, «cosas como la política deportiva, en la que Miranda apenas tiene movimiento mientras sitios como Haro suman 80 actividades, o el conflicto de Personal, que lejos de solucionarse se agrava» demuestran la ausencia de «autocrítica» por parte del PSOE. 

Además, Montoya incide en que están «en vilo» por culpa de una «situación económica» del Ayuntamiento que «empeora año tras año». Desde su punto de vista, es cuanto menos peligroso que «cada vez esté más endeudado, los fondos sean menores y se invierta menos», al tiempo que se vuelve a seguir «el camino que ha llevado a Miranda a perder población e industria».

Preocupación «máxima» por la Policía Local. El conflicto con la Policía Local sigue abierto y la oposición pide «diálogo» para salir de una situación que, en el PP, genera una preocupación «máxima» porque la ausencia de patrullas provoca «desprotección al ciudadano y una sensación de impunidad para quienes no actúan bien». En Vox creen que la poca vigilancia ha contribuido a aumentar el vandalismo o los hurtos, y recuerdan que «la seguridad hace que una ciudad sea atractiva». Ambos remarcan que se debe escuchar a los agentes, aunque son los populares los que añaden que «no todo es dinero, porque la ropa, la flota de coches o la reforma de la sede son demandas básicas incumplidas» y ayudarían a «mejorar su trabajo».