El Burgos Club de Fútbol para la temporada 2020-2021 está en plena construcción. Michu es el encargado de gestionar la transformación de la plantilla, tanto en lo referente a las salidas de jugadores con contrato como a la llegada de nuevos futbolistas. Y parece que ahora mismo lo más urgente es llegar a acuerdos con esos jugadores que no cuentan para el nuevo proyecto, mientras que varios de los fichajes previstos están ahora mismo preparando el play off de ascenso a Segunda División que se jugará en Málaga y Algeciras. Se cuenta con 12 jugadores sénior y tres sub-23. Quedarían, por lo tanto, cuatro fichas de mayores de 23 años, aunque podrían ser cinco dependiendo del destino final de Marcelo o Pisculichi.
En las últimas semanas se han concretado cinco futbolistas para la próxima temporada, dos fichajes y tres renovaciones. La primera de las incorporaciones es Marcelo Barovero, un veterano portero argentino que ha firmado por dos temporadas. Estará acompañado por un portero sub-23.
Y la segunda llegada es la de Álvaro Rodríguez, un lateral derecho madrileño que realizó una buena campaña en el Real Murcia y que llega al Burgos CF para suplir al capitán, Andrés González. El club tampoco se interesó por la renovación de Pere Martínez, por lo que Rodríguez se perfila como el lateral derecho titular.
Y con estas dos incorporaciones se podría adivinar la defensa base que tendrá el equipo de Julián Calero. Barovero estará en la portería; Álvaro Rodríguez y el renovado Rubén Lobato en los laterales, con Undabarrena y Aitor Córdoba como centrales. Además, estaría Leak, que será sub-23 un año más.
Además de Rubén Lobato, las otras dos renovaciones hechas por Michu son de enorme importancia. Galder Cerrajería y Miki Muñoz demostraron desde enero hasta marzo el enorme potencial que atesoran para llevar la manija del equipo desde el centro del campo. Su continuidad fue recibida, además, con enorme satisfacción por una afición que ve en ambos futbolistas una de las claves para la próxima campaña.
Junto a ellos, el club tiene depositadas muchas esperanzas en Matías Rosales, aunque el argentino es una de las opciones para reforzar el filial. También seguirá Borja Sánchez, un futbolista que la pasada temporada ya demostró su capacidad para adaptase a numerosos puestos.
Roberto Alarcón será un fijo para la banda derecha, mientras que Pisculichi parece encaminado a cumplir el año de contrato que le queda, aunque habrá que ver cómo lo encaja Calero en su esquema. Y arriba, Juanma será una pieza clave, mientras que el club buscará un ‘nueve’ de referencia y con mucho gol. Diosbert Rivero es aún sub-23 tiene muchas opciones de jugar minutos en el filial.
En el capítulo de salidas ya han abandonado el club Pedro López, Andrés González, Julio Rico, Pere Martínez y Raúl Sánchez (estaba cedido). Pero ahora el Burgos debe negociar la salida de Palatsi, Albistegui, Goti, Indiano y Toché, todos ellos con contrato para la próxima campaña.
Esperando la salida de Salmerón. Una de las noticias que debe producirse en las próximas horas es la solución al problema generado por la salida de José María Salmerón del club. Ambas partes están negociando la compensación económica por el año de contrato que le resta al entrenador. Y no está siendo fácil.
Parecía que hace días podía estar solucionado, pero no lo está y hasta que no se arregle esta situación no podrá anunciarse el próximo entrenador, que será Julián Calero. El entrenador madrileño ya trabaja con Michu en la formación de la siguiente plantilla, lo mismo que Salmerón negocia su próximo destino. Sin embargo, ambos asuntos ahora mismo están totalmente paralizados, aunque desde los dirigentes del club se ha trasladado una sensación de tranquilidad, asumiendo que el acuerdo no tardará en llegar.