Hizo calor. Sí. Y mucho. Pero no tanto como aquél 4 de agosto de 2003, cuando el mercurio llegó hasta los 38,8 grados. Ayer concretamente fueron 1,5 menos que aquella jornada, aunque muchos a buen seguro que lo pasaron igual de mal o peor por culpa de la segunda ola de calor. El pico de este fenómeno, que según la Aemet tenderá a decaer a finales de hoy o ya de cara a mañana -aunque de forma muy leve- dejó un día extremadamente cálido en la capital y en la provincia. A las 11 de la mañana los termómetros de Burgos superaban los 30 grados, aunque fue a las 16 horas cuando se alcanzó la máxima, 37,3 grados.

Peor lo pasaron los vecinos de Miranda y Aranda: en la primera de las localidades se llegó hasta los 39,3 grados a las cuatro de la tarde, mientras que en la capital ribereña el pico de calor se produjo a las 18 horas con 39,4 grados.

Para la jornada de este jueves se espera que la máxima en Burgos llegue a los 39 grados -aunque en la jornada de ayer también era esa la predicción y se quedó en los 37- con una mínima de 18. En Aranda el mercurio podría subir hasta los 41, con 19 de mínima, mientras que en Miranda los termómetros no bajarán de los 17 ni subirán de los 40.

En el conjunto del territorio nacional, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) espera que hoy sea el día álgido de este episodio de ola de calor, ya que continuarán los ascensos en Extremadura, sur de Castilla y León y la zona centro. De esta forma, es probable que se alcancen los 44 grados en los valles del Guadiana, del Guadalquivir y del Tajo, los 42 en el valle del Miño y los 41 en el valle del Ebro y zona centro.

También continuarán los valores por encima de 40 grados en amplias zonas del interior peninsular. Las temperaturas mínimas continúan también en ascenso, esperándose valores por encima de los 24-26 grados en el valle del Guadalquivir y zona centro, así como por encima de los 22-23 grados en amplias zonas de la mitad sur peninsular. Sin embargo, para desazón de muchos burgaleses, de cara al fin de semana la Aemet espera un descenso de las temperaturas en las mitades sur y oeste, mientras que es probable que asciendan en el cuadrante noreste peninsular.

La posición de la DANA, que lleva 'posada' encima de la Península Ibérica desde principios de esta semana, se mantendrá casi estacionaria durante los próximos días y probablemente comenzará a desplazarse hacia el noreste a partir del domingo 17. Será esta jornada cuando, dentro de un margen de incertidumbre, podría finalizar este episodio de ola de calor.