El puerta a puerta en los polígonos reduce vertidos, pero...

C.M. / Burgos
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El nuevo sistema de recogida de residuos similares a los domésticos se implantó hace cinco meses, pero algunas empresas no tienen todos los contenedores. Urgen ajustes horarios

La eliminación de los contenedores en las calles del polígono Burgos Este disuade a los incívicos a la hora de depositar escombros. - Foto: Alberto Rodrigo

La implantación del nuevo sistema de recogida puerta a puerta en los polígonos industriales de Villalonquéjar, Burgos Este y Monte de la Abadesa todavía necesita ajustes cinco meses después de su implantación, dado que no se ha completado el reparto de cubos y hay algún que otro problema con los horarios de recogida, pero ha servido para reducir los vertidos ilegales y las escombreras. 

La retirada de los contenedores de las calles, muchos de ellos en un estado lamentable, ha sido determinante para que no se dejen junto a ellos restos de obra, colchones, electrodomésticos, botes de pintura y todo tipo de residuos que antaño eran habituales, especialmente en el polígono Burgos Este, al estar más próximo a la trama urbana. 

Solo es necesario realizar un recorrido por la zona industrial para comprobar que la imagen ha cambiado, incluso en aquellas vías más alejadas de las principales. También ha pesado las obras de remodelación que el Ayuntamiento ha estado acometiendo en los últimos años y las que tiene pendientes. Los jardines se ven más cuidados y se han hecho nuevas plantaciones de árboles, aunque todavía quedan muchas zonas verdes por mejorar y adecentar más viales. 

Lo mismo sucede en el entorno industrial de Villalonquéjar. La construcción de nuevas naves hace que cada vez queden menos parcelas vacías que atraigan a los incívicos a depositar residuos de manera ilegal. Sin embargo, la recogida puerta a puerta todavía no acaba de asentarse. En primer lugar, porque faltan por suministrar contenedores de cada residuo a algunas empresas por parte de Urbaser y en segundo lugar por los horarios. «Está costando adaptarse al nuevo sistema, tanto a las empresas como a Urbaser. Es cierto que al principio las quejas eran diarias debido a que no pasaban a la hora o llevaban dos días sin recoger. No sabíamos si dejar el contenedor fuera... y ahora hay alguna queja, pero se han reducido», indicó Silvia Pereda, presidenta de la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar.

Las empresas deben sacar los contenedores en los horarios establecidos en función del tipo de residuo, dado que cada camión de Urbaser recoge un tipo de contenedor (papel y cartón, plástico, orgánico, vidrio) y tiene una ruta establecida. En algunas ocasiones los contenedores permanecen durante horas en las calles e incluso se quedan fuera durante la noche. 

Pereda reconoce que las grandes empresas tienen departamentos de medio ambiente que llevan muchos años de ventaja frente a las pymes a las que les cuesta más el cambio. «Se tiraban residuos a los contenedores grises que no debía», lamentó.

También recuerda que las industrias deben asumir que tendrán mayores costes por reciclar, dado que el Ayuntamiento solo asume la recogida de residuos asimilados a domésticos. Para el resto se debe contratar a gestores autorizados.

El presidente de la Asociación Burgos Este, Fernando de Santiago, confirma que falta contenedores en este polígono, sobre todo de papel, y que no se cumplen los horarios. La organización ha hecho una encuesta para conocer la opinión de las diferentes industrias y así hacer sugerencias de mejora a Urbaser. Unas 800 empresas solicitaron este servicio al Ayuntamiento. Urbaser, la adjudicataria del servicio, adquirió 1.800 cubos de diferentes tamaños en función de las necesidades de las empresas.