«Oftalmología y Traumatología son dos especialidades que tienen mucha demanda, de manera con la disponibilidad actual de profesionales que pueden atenderlas, sube la demora». De este modo, respondía a DB Sanidad de Castilla y León al ser consultados por las demoras en la atención a los pacientes que en el caso de Traumatología alcanzan los seis meses para una consulta en el Centro de Especialidades Comarcal y hasta 9 meses, si se elige acudir al Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro, del que depende el equipo médico que se desplaza a Villarcayo.
DB ha podido saber que la agenda de Traumatología ha permanecido cerrada durante el verano y ha sido en los últimos días cuando se ha retomado la citación de pacientes. Este hecho conllevó numerosas quejas de ciudadanos que esperaban recibir su citación y varios meses después ni tan siquiera sabían cuando iban a ser atendidos.
Desde Sanidad argumentan que las «agendas se van abriendo a medida que se conoce la disponibilidad de los profesionales de los diferentes servicios» y que, «si se tarda en citar a los pacientes es porque, dada esa situación, se ha priorizado que las citas sufran los menos cambios posibles tanto de fechas como de profesionales». Así explican que «cuanto menos se tarda en asignar una cita, más posibilidades hay de que haya cambios posteriores de fecha o de facultativo», lo que lleva al Santiago Apóstol a demorar también la fijación de las fechas de consulta.
Sea como fuere, esta situación ha llevado a muchos pacientes incluso a interponer quejas en sus centros de salud, al ver que pasaban semanas y meses y su cita no acababa de llegar. En el caso de Traumatología, quienes pidieron citas preferentes en agosto serán atendidos en diciembre, mientras los no preferentes deberán de esperar a febrero y marzo. En Oftalmología una paciente que esperaba cita desde julio logró que se la atienda en noviembre tras presentar una queja, pero en esta especialidad la demora no llega a ser tan elevada como en Traumatología.
Así las cosas, el Centro de Especialidades de Las Merindades continúa a medio gas y no ha retomado el ritmo previo a la crisis de profesionales que sufrió justo unos meses antes de la pandemia. Si en 2016 se pasaron 5.818 consultas en las instalaciones de Villarcayo y en 2017 disminuyeron a 5.180, en 2019 cayeron a 4.530. Pero el pasado año fueron aún menos y sumaron un total de 2.946.
En el primer semestre de este año parece que el ritmo de consultas ha crecido y se han contabilizado 1.987, lo que significa un aumento del 35% en el número de consultas. A principios de octubre se han incorporado los psiquiatras que se suman a las cuatro especialidades médicas que ya estaban disponibles, Ginecología y Obstetricia, Traumatología, Oftalmología y Otorrino. No obstante, las especialidades médicas siguen siendo muy pocas y muchas menos de las que se prometieron en la cartera de servicios presentada en la inauguración del centro en 2005.
Digestivo y Dermatología cerraron sus consultas en 2018 por falta de profesionales suficientes en el hospital de Miranda de Ebro. Urología y Cardiología estaban previstas, pero nunca se cubrieron, a pesar de que se anunció la llegada de Urología en 2017 y de nuevo en la primavera de 2022. Y Cirugía se cerró por falta de demanda.