«El play off es un reto y a nosotros nos gustan los retos»

ROBERTO MENA / Burgos
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ENTREVISTA| El lateral izquierdo José Matos se apunta a soñar en las «9 finales» que le quedan al Burgos CF y admite que lo pasó mal al inicio de curso tras lo que pasó con Giuliano Simeone. Prefirió «tragar» porque «a veces callando se adelanta más»

José Matos, lateral izquierdo del Burgos CF. - Foto: Valdivielso

José Matos es un hombre imprescindible en este Burgos CF y no solo porque sea el único lateral izquierdo de la plantilla. Es un futbolista con raza, con carácter y ha habido partidos en los que ha tenido la capacidad de echarse el equipo al hombro desde ese carril zurdo. Se apunta a soñar en estas «nueve finales» que le quedan al Burgos CF y advierte a los rivales: «Es más peligroso ir de callado y de humilde». Cree en el equipo, sobre todo en el grupo humano que han formado, para el sevillano, el gran secreto de los blanquinegros. Los 50 puntos ya lucen en el casillero del Burgos, por lo que se puede hablar abiertamente de play off. «No es una obligación, es un reto y a nosotros nos gustan los retos», señala un Matos que tuvo un desagradable inicio de campaña tras lesionar a Giuliano Simeone en pretemporada. Le llovieron críticas y palos de todos los colores. Prefirió «tragar» porque muchas veces «callando se gana más que hablando».

¿Contento con la temporada que está haciendo?
Estoy contento. Creo que está siendo mi mejor temporada. Hay mucho trabajo detrás y los resultados están llegando. Tanto individual como colectivamente todo está yendo muy bien y estamos en un momento en el que debemos disfrutar el día a día.

¿Es su mejor temporada desde que llegó al Burgos?
Creo que es mi mejor año desde que estoy aquí y no solo lo digo por los números o estadísticas. Estoy teniendo más regularidad. También influye el gran grupo que tenemos y acumular minutos, que al final es lo que el futbolista necesita y quiere.

José Matos, lateral izquierdo del Burgos CF.José Matos, lateral izquierdo del Burgos CF. - Foto: Valdivielso

Sus números son mejores, pero también ha aumentado su influencia en el juego.
Al final el míster nos da una libertad a los laterales que no la teníamos con Julián Calero porque tenía otra forma de jugar. Jon Pérez Bolo quiere que los laterales seamos importantes y eso ayuda a tener más influencia en ataque.

Además está cumpliendo en la contención.
No debemos olvidar que un lateral es un defensor. En el fútbol moderno se valora mucho que los laterales lleguen, pongan buenos centros, que golpeen bien… Lo que tengo claro es que desde una buena defensa viene un buen ataque y así ha ocurrido en varios partidos. Cuando aportas seguridad al equipo atrás, en ataque puedes llegar a hacer grandes cosas.

Hemos creado un vínculo muy especial con la afición. Alcanzar un objetivo mayor pasa por El Plantío» 

¿Cuestión de confianza?
Así es. Mi prioridad es ayudar defensivamente al equipo. Una vez que lo consigues, estás en disposición de apoyar mucho más en tareas ofensivas. No se trata de llegar 30 ó 20 veces, sino de hacerlo dos, pero con acierto.

Tres goles y tres asistencias son números ofensivos a tener en cuenta para jugar en la posición de lateral.
Había marcado un gol con el Sevilla Atlético de penalti y nada más. Ha sido una faceta en la que siempre he tenido que mejorar. Al final esta temporada he tenido esa suerte y ojalá pueda seguir ayudando al equipo en esta faceta.

Su inicio de temporada fue convulso después de aquella acción en Briviesca que supuso la grave lesión de Giuliano Simeone. ¿Todo lo ocurrido, la presión a la que se vio sometido y los palos que le dieron provocaron que se refugiara en sí mismo y acabara sacando su mejor versión?
Fueron momentos muy duros para mí y para mi familia, que son los que más sufren. No quedaba otra que tragar, porque a veces callando se adelanta más que hablando. Pensé que en ese momento lo que tenía que hacer era trabajar duro y centrarme en mí y en los míos. Todo eso me ayudó a sacar el jugador que soy ahora mismo.

¿Lo pasó mal?
Sí. Trato de llegar siempre con una sonrisa a los entrenamientos, pero no es plato de buen gusto leer y escuchar las cosas que se dijeron y se dicen de mí. Pero en este mundo un futbolista está expuesto a todo y la gente es libre de opinar lo que quiera. Lo que hago es mantenerme al margen y trabajar.

Es importante mantener esa ilusión que hemos generado y que todos rememos juntos pensando en el siguiente partido, nunca más allá»

¿La mejor respuesta a todo lo que se dijo es la gran temporada que está realizando?
El verde es lo que manda y hasta ahora las cosas están yendo muy bien y es con lo que me quedo.

Hablaba anteriormente del gran grupo que existe en el Burgos. ¿Fue su gran apoyo en aquellos momentos?
Lo importante es sentirte respaldado por los tuyos. Que todo el club, el presidente, Michu, el cuerpo técnico, los servicios médicos, mis compañeros… me apoyaran fue fundamental para seguir adelante. También me ayudó a sacar lo mejor de mí.

Entrenadores y jugadores defienden que la competencia interna hace más fuerte a la plantilla, pero su mérito es que no le ha hecho falta para mostrar un nivel notable.
Cuando juegas muchos partidos esa continuidad te ayuda a sacar tu mejor versión. Además, el míster me ha dado la confianza desde el minuto uno y eso también ayuda mucho. Aunque la competencia está ahí. No hay otro lateral izquierdo específico, pero en esa posición puede jugar Ander, Raúl cuando estaba… Sabes que hay gente que puede ocupar tu plaza y que está dando un nivel muy alto, por lo que tú también tratas de estar al cien por cien.

¿El que más se exige es uno mismo?
Uno siempre trabaja para superarse, para ir a más.

Cuando sucedió lo de Giuliano Simeone llegaron momentos muy duros para mí y mi familia, pero no quedaba otra que tragar, porque a veces callando se adelanta más que hablando. No es plato de buen gusto leer y escuchar las cosas que se dijeron y se dicen de mí»

¿Qué supone poder compartir vestuario con dos amigos personales como Curro y Caro? 
No es fácil coincidir en el mismo equipo con dos amigos que te ha dado el fútbol y con los que estuviste en Sevilla diez años. Lo que hacemos es aprovechar el día a día y disfrutar. Creo que hay veces que en el mismo campo se nos ve que nos entendemos con la mirada. No obstante, todo el grupo humano que conforma este vestuario ayuda a que el día a día sea más fácil y disfrutes trabajando. Es importante que entre todos nos ayudemos porque hay veces que pasamos más horas juntos que con nuestra familia.

¿Se puede soñar en grande esta temporada?
Hemos conseguido los 50 puntos, que era lo más importante para el club. A partir de ahí, ¿por qué no se puede soñar? Estamos preparados para lo que venga y si todos somos capaces de dar el cien por cien podemos llegar a grandes cosas.

¿Se puede hablar ya abiertamente de play off?
Está claro que a día de hoy estamos más cerca del play off que de otra cosa. No era nuestra prioridad, pero cuando el equipo está dando el nivel que está dando y quedan nueve partidos. ¿Por qué no? No es una obligación; es un reto y a nosotros nos gustan los retos. Este equipo no tiene techo y puede llegar adonde quiera. Es importante mantener esa ilusión que hemos generado y que todos rememos juntos pensando en el siguiente partido, nunca más allá.

¿La ventaja del Burgos es que afronta el tramo final de la liga sin obligaciones?
Es más peligroso ir de callado y de humilde. Tenemos que tener los pies en el suelo y el trabajo y el sacrificio será lo que dictará si entraremos en el play off o no. Quedan nueve partidos y todos van a ser muy difíciles porque todos nos jugamos mucho. Tenemos que disfrutar de todo esto porque nos lo hemos ganado.

Creo que es mi mejor año desde que estoy aquí y no solo lo digo por los números o estadísticas. Estoy teniendo más regularidad»

¿Pensaba que el equipo iba a estar a estas alturas luchando por los puestos de privilegio?
Lo que tenía claro es que con la igualdad que hay en la Segunda, teniendo un grupo humano bueno como lo tenemos, íbamos a ser capaces de hacer un año bonito. Vamos a ver hasta donde podemos llegar.

¿Qué explicación tiene que el equipo muestre un gran nivel como local y no logre hacerlo en muchos de los partidos que juega como visitante?
Mentalmente puede ser que no hayamos estado bien en este aspecto. Pero es que hay que saber que todos los rivales juegan. Ojalá hubiéramos encontrado ese equilibrio, pero es que si llegamos a haber sumado más fuera estaríamos en ascenso directo. No creo que haya que pensar en un por qué. Hay que seguir reforzándonos de todo lo bueno y que te ayude.

¿Jugar en El Plantío es un plus?
Hemos creado un vínculo muy especial con la afición. Lo que tenemos claro es que alcanzar un objetivo mayor pasa por El Plantío, aunque sabemos que nuestro debe está en los partidos a domicilio.

El domingo visitáis el feudo del Villarreal B, el colista, pero con la guardia muy alta.
Con los tres años que llevamos en Segunda División  cualquier burgalés sabe perfectamente que va a ser un partido difícil. Tiene grandes jugadores y no hay que confiarse. Creo que será un partido igualado en el que los pequeños detalles serán importantes. Quedan nueve finales y vamos a ir a por la primera, que la tenemos el domingo en Villarreal.

¿Cuál puede ser la clave para salir entre los seis mejores clasificados de esta nueve finales?
Lo tengo claro. El Plantío creo que va a ser muy importante para alcanzarlo. Al margen de todo eso, tenemos que dar el máximo cada uno a nivel personal.