El Ejecutivo del PSOE, y desde hace tres meses también de Cs, continúa adelante con su plan de hacer desaparecer de la vista de los burgaleses y visitantes la inscripción de la escalinata del Sarmental en memoria de José Antonio Primo de Rivera. Sin embargo, no podrá borrarla de los sillares de la Catedral ya que Patrimonio es tajante a la hora de afirmar que las piedras del templo, al igual que el resto de la Seo, están protegidas y no se pueden tocar. ¿Qué es entonces lo que se hará? La decisión por la que se ha optado es por colocar unas letras metálicas que sobresaldrán hacia el exterior y taparán el nombre del fundador de la Falange.

Aún está por decidir la leyenda que se colocará ya que tendrá que ser acordada por la Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León y por el Cabildo. La idea, eso sí, es que recoja un mensaje aséptico en el que se haga mención a que el monumento es la Catedral de Santa María.

En la última modificación presupuestaria del Ayuntamiento se acordó la creación de una partida dotada con algo más de 30.000 euros para la ejecución de estos trabajos, pero ni en el PP ni en Vox parecen compartir que esta actuación sea una prioridad.

El concejal de Vox Fernando Martínez-Acitores relató ayer que su partido se ha sumado a la petición del PP al equipo de Gobierno para solicitar dos informes a los técnicos municipales. El primero de ellos para determinar si la inscripción de Primo de Rivera contraviene la Ley de Memoria Histórica y el segundo para que se aclare si el Ayuntamiento tiene potestad para pagar una actuación en un inmueble que no es de su titularidad (...).

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