Varios árboles sanos de la ribera izquierda del Ebro, a la altura del puente de Hierro, han sido talados presumiblemente con una sierra y otros tantos han sufrido cortes de cierta profundidad, en un aparente intento de arrancar el mayor número posible. Y no se trata de una labor programada por el Ayuntamiento de Miranda. De hecho, la concejala de Medioambiente, María Cueva, ya ha denunciado estos hechos ante la Policía Local, justo después de que le avisara un vecino que se percató la situación durante la mañana del domingo.

La edil de IU-Podemos aclara que se trata de una tala ilegal porque el Consistorio «no había dado orden de talar nada» y pide «colaboración ciudadana para que si alguien ve este tipo de actitudes también se ponga en contacto con la Policía, porque entre todos igual podemos controlar a este tipo de sujetos». La responsable de Medioambiente explica que la vegetación en la ciudad es clave porque «además de ser el nicho ecológico de la mayoría de aves, que aquí están protegidas, también sirve para sujetar el suelo y evitar problemas con las riadas», a lo que añade «el alto coste que tiene para el Ayuntamiento cada plantación».

Las primeras hipótesis apuntan a un individuo que ha realizado estos cortes indiscriminados «con premeditación y alevosía» yCueva comenta que «quizá le molestan los árboles o los pájaros», aunque reconoce que «es muy difícil encontrarle una explicación a esto». Descubrir el motivo por el que algún vecino de Miranda se ha dedicado a, sierra en mano, talar sauces, robles o tuyas se vuelve todavía más complejo teniendo en cuenta que ni siquiera se ha llevado la madera cortada. Ayer mismo uno de los árboles estaba tirado junto al lugar desde el que brotaban sus raíces y el resto de los que se habían arrancado permanecían a escasos metros de su origen.