El calendario de ferias sectoriales en la capital ribereña lleva vacío desde que se celebrase la última cita con la Feria de la Ribera, Fiduero, en 2019. Más allá de las citas con la orientación universitaria o la formación profesional, el tejido económico de Aranda y la comarca lleva tres años sin estos escaparates, a la espera de que el Ayuntamiento arandino se lanzase a utilizar esta herramienta como forma de promoción local. Hasta la celebración de Ciudad Europea del Vino quedó huérfana de estos encuentros económicos, que se fueron retrasando a la espera de poder estrenar en 2022 uno de los proyectos estrella de la Concejalía de Promoción, Gastroduero, que tampoco llegó a celebrarse y cuyo estreno no será ni siquiera este año. 

La responsable política de esta área municipal, Olga Maderuelo, más allá de la consabida pandemia y de la justificación de «falta de personal» tantas veces argumentada, confirma ya que lo que iba a ser un encuentro con los vinos y la gastronomía de la cuenca del Duero no será una realidad hasta 2024, resultado de los comicios municipales mediante. «Por temas de personal lo hemos tenido que ir dejando y, lamentablemente, de momento no lo puedo plantear pero, si seguimos gobernando, la intención es retomarlo en algún momento y poder hacer Gastroduero, que seguimos pensando que puede ser una actividad de referencia no sólo para la Ribera, sino a nivel nacional», asegura Maderuelo, con una gran dosis de resignación al no haber podido materializar esta idea.

El anuncio de esta novedad ferial llevó a que se replantease la ubicación de la Feria de la Ribera, Fiduero, que en 2019 celebró su 32 edición. «Quería haberlo hecho en junio, pero me dijeron que no, con el tema de las elecciones me comentaron hasta desde la Secretaría General que eran malas fechas y que mejor no, así que lo hemos pasado al primer fin de semana de septiembre, como siempre», explica la concejala de Promoción del Ayuntamiento de Aranda, por lo que ya están trabajando en esta cita ferial, que no se pudo recuperar el año pasado, a pesar de que hasta desde FAE Asemar se ofrecieron a asumir ellos la gestión para no perder ese escaparate de la economía arandina en el año en el que debía comenzar la recuperación tras la pandemia. Tampoco pudo ser.

Antes de despedir 2023. En la carpeta de tareas pendientes del área de Promoción del Ayuntamiento de Aranda hay dos citas feriales más, que se encuentran en pañales, en palabras de la propia Maderuelo, que se cura en salud por si no da tiempo a materizalizarlas. «Vamos un poco apurados a causa del tema de las elecciones y el de personal, mientras que otros eventos como Sonorama Ribera y la Fiesta de la Vendimia, que también coordinamos desde la concejalía, están más o menos encauzados, estos están planteados, pero aún no tienen la fecha exacta», se pone la venda antes de la herida.

Maderuelo se refiere al Salón de la Construcción «que se lo estamos planteando a las empresas como de la construcción sostenible» para el mes de octubre, y la Feria del Vehículo de Ocasión «en noviembre, de cara a fin de año, que es cuando más lo necesitan», sector este de la automoción con el que aún no han contactado para trasladarles este planteamiento a los concesionarios.