Miranda no recaudará ni un tercio de lo previsto en plusvalías

ARSENIO BESGA
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El PSOE defiende que el precio de la energía y el aumento de los salarios impiden que se pueda rebajar el IBI, pero IU y PP creen que la reforma también se ha complicado por un «fallo» al calcular los ingresos

El concejal de Medio Ambiente, con la mano en el rostro, y a su lado la edil de Hacienda, Matilde Fernández. - Foto: A.B.

El equipo de Gobierno del PSOE subió el IBI de cara al año 2021, lo bajó mínimamente en el caso de las viviendas para 2022 y no lo reducirá en el próximo ejercicio. De hecho, en el pleno celebrado ayer el portavoz socialista, Miguel Ángel Adrián, insistió en que van a «congelar las tasas y ampliar bonificaciones de determinados impuestos» para el curso 2023. El motivo esencial para que el Ayuntamiento de Miranda no pueda aliviar la carga fiscal viene dado, según el edil, por el «probable» crecimiento de más de 500.000 euros en concepto de energía y por el incremento de los salarios públicos, que cifra «entre 700.000 y 900.000 euros» de gasto añadido. 

Ahora bien, el portavoz de Izquierda Unida, Guillermo Ubieto, destapó que el Consistorio preveía ingresar un millón de euros por el impuesto de las plusvalías y finalmente no recaudará ni un 30% de esa cuantía. «Le hace mucha gracia a la concejala de Hacienda, pero es un agujero de 700.000 euros», dijo el representante de IU, quien añadió que «esto igual explica porque se niegan a bajar el IBI al uso de vivienda residencial». «Tienen que explicar que igual no tiene tanto que ver con el aumento del precio de los suministros, como con el boquete que han generado haciendo una mala previsión», sentenció. 

A las críticas por este desajuste presupuestario se sumó el Partido Popular. Su portavoz, Jorge Castro, reconoció que resulta complicado bajar el IBI porque «la necesidad de más ingresos se agrava» con el aumento de precios. Sin embargo, puntualizó que esa dificultad para minimizar el pago de tasas también viene dada «por un clamoroso fallo en el impuesto de plusvalía municipal». «No se va a ingresar ni la tercera parte», remarcó el líder del PP.

Por su parte, el protavoz socialista salió al paso para explicar la situación y, sobre todo, se centró en las complicaciones vividas durante el ejercicio previo para ingresar las cantidades relacionadas con  las plusvalías. En lo relativo a este «impuesto sobre el incremento de los terrenos de naturaleza urbana», Adrián comentó que «se suspendió la liquidación porque iban a Contencioso-Administrativo y perdían las administraciones, pero las cantidades están pendientes de liquidar, sea por autoliquidación del propio ciudadano, por liquidación de la administración o liquidación complementaria». 

Eso sí, no realizó una valoración profunda sobre si la previsión de ingresos del departamento de Hacienda, que no contaba con «el aval de ningún técnico» según IU, había sido adecuada o no. En cualquier caso, la reforma en la ordenanza que regula el Impuesto de Bienes Inmuebles, que era lo que se estaba votando, salió adelante. El PSOE lo aprobó con el respaldo del Partido Popular, mientras que Ciudadanos se quedó en la abstención y tanto Podemos como IU se opusieron. 

Jorge Castro explicó que resulta imposible hacer una valoración sobre las necesidades reales de ingresos cuando no disponen de «un soporte de datos». El líder del PP recriminó al PSOE que tramitaran el expediente de las ordenanzas «en agosto y pidieran propuestas como una carta de los Reyes Magos» sin haber facilitado a los grupos un balance económico tangible. Asimismo, Sergio González, el portavoz de la formación naranja, dijo que «este año no ha habido acuerdo» con el equipo de Gobierno, básicamente, porque «planteábamos volver a bajar el IBI y haber hecho un gesto a los ciudadanos para que vieran que el Ayuntamiento está comprometido con la situación actual», pero el PSOE se ha negado a reducir la carga de las «familias».

Asimismo, el portavoz de IU, apuntó que «pretenden hacer caer el mantenimiento de los servicios en las espaldas de la clase trabajadora». «La discriminación por usos ha generado un aumento de 600.000 euros en la recaudación y este año podía suponer la bajada de 2 o 3 centésimas en este impuesto», recordó. De forma similar, Cristina Ferreras, la portavoz de Podemos en Miranda, explicó que su partido solo puede estar «en contra  por no bajar el tipo general», aunque en otras medidas fiscales mostró su conformidad.

Con todo, Adrián acusó a la formación morada y a IU de adoptar el discurso de «las derechas», en cuanto a que estaban reclamando una bajada de impuestos. Ante esto, Ferreras remarcó que «si hay alguien que funciona con las teorías de la derecha es el PSOE».