Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


No es un asunto privado

29/04/2023

Que el Rey Juan Carlos pueda tener una hija extramatrimonial, como recoge el libro "King Corp" que ha adelantado El Confidencial, no es un asunto privado. No puede serlo, no solo porque la vida privada de los Reyes es extremadamente limitada, sino porque en una monarquía un hijo, tanto el nacido dentro como fuera del matrimonio, tiene derechos que afectan a la sucesión.

D. Juan Carlos ha negado taxativamente que sea padre de la mujer a la que el libro llama Alejandra y ofrece datos suficientes como para adivinar fácilmente su identidad. También lo niega algún familiar directo de Alejandra, que ya se ha puesto en contacto con un bufete de abogados para que actúen contra los autores del libro y contra los medios que se han hecho eco de la historia dando su nombre.

El asunto está por tanto en manos de la Justicia, o lo estará en cuanto los abogados pongan en marcha el procedimiento que consideren adecuado.

Dicho esto, a pocos ha sorprendido la noticia de que D. Juan Carlos pueda tener una hija "secreta", porque ha tenido relaciones muy conocidas con distintas mujeres y se ha enfrentado a varias demandas de paternidad. Pero tiene derecho a defenderse de paternidades que se le adjudican si efectivamente son inciertas; como tiene derecho Alejandra a reivindicar sus orígenes. Por ella misma y por sus hijos. Nada que ver con demandas que buscaban lo contrario: el beneficio de ser hijos de un rey, con derechos a pesar de ser ilegítimos.

De la misma manera que era indispensable la investigación sobre las operaciones financieras y patrimoniales de D. Juan Carlos, con el resultado de que ha tenido que regularizar su situación con la Agencia Tributaria y se ha visto obligado a abandonar España acusado de delitos que han ensombrecido su figura, tiene derecho el Rey Juan Carlos a defenderse de las acusaciones de ser padre si no lo es. Sería conveniente recordar que, respecto a sus cuentas y patrimonio, si bien la fiscalía ha archivado gran parte de las causas abiertas contra él por prescripción o por su inviolabilidad cuando supuestamente se habían cometido los delitos, también ha determinado que algunas de las acusaciones que se le han hecho se han demostrado falsas, como la famosa comisión del ave Medina-La Meca o unas operaciones realizadas con un fondo depositado en las islas Jersey.

Precisamente porque un rey no tiene vida privada, debe cuidar más que nadie su comportamiento. Para que no afecte a la Corona y a su propia imagen. Que la de D. Juan Carlos ha sido excepcional en el plano político y patriótico, nadie le discutirá ese mérito. Pero ha desatendido el plano personal. Las consecuencias están siendo muy dolorosas para su persona, y no es justo añadir capítulos que él asegura que no son ciertos.

Si no lo son, la rectificación es obligada. Por D. Juan Carlos, por la Corona y por la llamada Alejandra.