Mañueco ya pone deberes a los consejeros: «Alejarse del ruido»

David Alonso
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El vicepresidente y los diez consejeros toman posesión de su cargo con la encomienda del presidente «de trabajar a pleno rendimiento» desde el primer momento para generar «ilusión» en la sociedad

Foto de familia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (c), junto al vicepresidente, Juan García-Gallardo, y los diez consejeros del Gobierno autonómico. - Foto: Rubén Cacho ICAL

La ingente maquinaria del Gobierno autonómico comenzó a andar ayer a las 13.16 horas cuando los diez consejeros y el vicepresidente de Castilla y León tomaron posesión de su cargo y recibieron los primeros deberes del líder de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. «Que el ruido y la confusión que intentan generar nunca nos desvíe de lo verdaderamente importante, servir a las personas de Castilla y León». Con estas palabras concluyó el presidente autonómico el discurso que cerró la toma de posesión del Gobierno autonómico, consciente de que la entrada de Vox por primera vez en un Ejecutivo autonómico ha situado a la Comunidad en el centro del tablero político y mediático. Por ello, les emplazó a «trabajar al máximo rendimiento» desde el minuto uno para afrontar los «muchos» retos de futuro a los que se enfrenta la Comunidad. 

Ante un Auditorio Miguel Delibes de Valladolid que congregó a medio millar de personas, el primer acto público de la Junta sin la obligatoriedad del uso de la mascarilla sirvió para que los diez consejeros y el vicepresidente, Juan García-Gallardo, tomasen posesión de su cargo utilizando todos la misma fórmula e idéntico texto, optando por el «yo juro» y añadiendo la novedosa coletilla final de «me adhiero al Código Ético y de Austeridad del Altos Cargos». «Defended los intereses de Castilla y León», les apremió Fernández Mañueco a sus nuevos y antiguos compañeros de viaje, a los que pidió «lo mejor de nosotros mismos» para, «sobre la base del esfuerzo, la valía y el coraje, apoyar a los que están a nuestro lado».

Ilusión y esperanza

Y es que, uno de los puntos donde más incidió el discurso del dirigente autonómico, al igual que este martes en su toma de posesión, fue en la necesidad de estar «cerca de la gente» para «solucionar sus problemas». «En estos momentos complicados, en los que no sabemos si podremos darles respuestas a todos sus problemas, tenemos que darles ilusión y esperanza», indicó Fernández Mañueco, que reconoció que el nuevo Ejecutivo que comanda quiere ser «una herramienta democrática al servicio de las personas». Por ello, les pidió que pisen el terreno de las nueve provincias para conocer las necesidades de los castellanos y leoneses «para, en la medida de lo posible, darles soluciones».

Os pido que el ruido y la confusión que buscan generar no nos desvíe de lo importante"

Ante la atenta mirada desde la primera fila del portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, expuso que no pueden esperar «ni un solo minuto» para comenzar a tomar medidas que ofrezcan soluciones a los problemas de «trabajadores, agricultores, ganaderos, empresarios y autónomos», que «no pueden esperan». A este respecto, está previsto que hoy comparezca tras el primer Consejo del nuevo Gobierno regional para detallar las medidas que incluirá el Plan Anticrisis de 400 millones anunciado.

El presidente confió en que se trate de un gabinete «cohesionado» e insistió en la experiencia de quienes han estado ya en responsabilidades de Gobierno –todos los representantes nombrados por el PP pero no los designados por Vox–, ya que esa cualidad debe hacer que «se note desde el primer día» que empiezan a «trabajar a pleno rendimiento». Como retos, enumeró la cohesión territorial, la igualdad o la mejora de los servicios públicos, pero también demandó apoyar todos los proyectos de vida en Castilla y León para que «venga más gente» y se queden los que están. A ello, unió estar presente en el territorio, en cada provincia y municipios donde «sueñan, trabajan y viven las personas a las que se ha jurado servir».

Familias

También tuvo un especial recuerdo para las familias de los nuevos responsables públicos, a los que pidió «comprensión» ante las renuncias personales que tendrán que llevar a cabo para «hacer frente a sus compromisos». «No podemos escatimar esfuerzos en nuestra apuesta por transformar la vida de los castellanos y leoneses», remató Mañueco.

Estad presentes en todos los rincones donde viven aquellos a los que hemos jurado servir"
 

«No es un hasta siempre, es un hasta no se sabe cuándo»

Al comienzo de su intervención, Alfonso Fernández Mañueco quiso acordarse del ya exconsejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, único miembro de la anterior Junta que no repite y del que ensalzó su trayectoria política del exconsejero Ángel Ibáñez. «No es un hasta siempre, es un hasta no se sabe cuándo. El futuro no está escrito», sostuvo el presidente durante su intervención, donde destacó el 'cursus honorum' del burgalés, ya que, según destacó, está «plagado de éxito», tanto en la vida municipal, como en la parlamentaria, como en el Ejecutivo autonómico. «Vuelves a un ámbito que no te es ajeno», dijo Fernández Mañueco a Ibáñez, que desde julio de 2019 era consejero de la Presidencia, hasta que fue cesado, al no formar parte del nuevo equipo del gobierno de coalición de PP y Vox en Castilla y León. Por su parte, Ibáñez, reconoció que «a todo el mundo le gusta formar parte de equipos importantes» pero toma con «naturalidad» su relevo al frente de la Consejería.