El nuevo capitán de la selección española de la Copa Davis, David Ferrer, confesó ayer que «no hubiera aceptado la capitanía si los jugadores no hubieran estado de acuerdo», una «oportunidad» que llega en el «momento adecuado», y en la que desea contar con Rafa Nadal, que «no se ha descartado», en un equipo en el que ve «con madera de líder» a Carlos Alcaraz.

«Es fundamental tener la confianza de los jugadores, ayuda mucho. Es el momento adecuado, me gusta, sigo vinculado al tenis y estoy muy ilusionado por asumir algo en lo que tienes responsabilidad, y a mí me gusta», señaló el alicantino tras su presentación oficial en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD).

Asimismo, afirmó a los medios que no le «costó mucho aceptar» el cargo. «Fue todo fácil», reveló, antes de confirmar que compatibilizará la capitanía con su puesto como director del torneo Conde de Godó.

El tres veces campeón de la Copa Davis (2008, 2009 y 2011) apuntó que el haber pasado «cierto tiempo» desde su retirada le ayudará en su nuevo cargo, al ver el tenis desde «otra perspectiva». «También he observado cómo han evolucionado los jugadores, he entrenado a Alexander Zverev, son una nueva generación», explicó.

«Tomaré decisiones difíciles seguro, cuando asumes la capitanía tienes responsabilidades y debes aceptar que vas a decir que no a jugadores que conoces y te va a doler. Asumo esa obligación, siempre con mis argumentos», reiteró Ferrer, de 40 años.

Será un lujo para el de Jávea contar con el actual 'número uno' del mundo, Carlos Alcaraz, un tenista «diferente y especial», con «mucha proyección» y «calidad tenística». «Será un jugador muy de Copa Davis. Le hace mucha ilusión, se viven emociones muy grandes. Tiene madera de líder, es el más joven en ganar un Grand Slam, asumir la presión con esa edad, se lo he visto a pocos, a Nadal, Djokovic y pocos más», elogió.

Además, señaló otra de las claves del torneo: «Es importante tener un dobles muy consolidado que te dé cierta garantía. Condiciona mucho con el nuevo formato, me gustaría tener una idea clara de nuestra mejor opción y que lo entrenen».

El contrato es por tres años. «Intentaré aportar mi experiencia, haré todo lo posible para sumar una o varias 'ensaladeras'», prometió.