Burgos roza el pleno empleo con el sueldo mínimo a 1.080 euros

G. ARCE / Burgos
-

La provincia ha ganado 6.600 ocupados en los cinco últimos años de subidas del SMI, pero los críticos dicen que ha sido a costa de «aplanar» los salarios y de perder poder adquisitivo

En el sector de peluquería aún quedan categorías referenciadas por debajo del SMI. - Foto: Reyes Martínez

La subida de un 47% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)en los últimos cinco años -de los 735 euros brutos mensuales en 14 pagas de 2019 hasta los 1.080 alcanzados este año-, no ha supuesto una merma en la contratación ni un aumento del paro en Burgos, sino todo lo contrario. La provincia se aproxima a una situación de pleno empleo, ha reducido en 5.100 el número de desempleados en el último lustro, ha crecido en 6.600 ocupados y las subidas de los salarios más bajos no ha generado, por el momento, más conflictividad.  

Los críticos con estas alzas impulsadas por el actual Gobierno socialista advierten de que han tensionado aún más los costes salariales en las empresas y, sobre todo, han «aplanado» aquellos salarios que estaban por encima del SMI, una gran mayoría en Burgos, que no han subido -«ni de lejos»- el 47% de aumento que ha experimentado la mínima.

A día de hoy, el SMI establecido por el Real Decreto 99/2023, de 14 de febrero, y, por lo tanto, de obligado cumplimiento desde el pasado 1 de enero, es de 1.080 euros brutos mensuales repartidos en 14 pagas (15.120 euros al año) o de 1.260 euros con las dos pagas extraordinarias prorrateadas.

Son 36 euros al día (por jornada legal) y 8,45 euros por hora efectivamente trabajada en el caso de empleadas y empleados del hogar.

De entrada, todavía queda algún convenio colectivo que recoge categorías profesionales con las tablas salariales referenciadas por debajo del SMI, lo que no quiere decir que cobre por debajo de lo establecido por el Gobierno porque es ilegal. Es el caso de sectores como las peluquerías, la seguridad, la atención asistencial, las panaderías, las tintorerías o el agropecuario, entre otros, en categorías de aprendiz, aspirante, mozo, telefonista, principalmente.

«El SMI es de obligado cumplimiento para las partes, incluso por encima de lo que diga el convenio colectivo», explica Iñigo Llarena, responsable del departamento jurídico de FAE, quien adelanta que en la negociación colectiva de los últimos años ya se incluye expresamente en las tablas la referencia al SMI de cada año de vigencia del acuerdo, cuantía que determinará el Gobierno de turno.

«En FAE damos por hecho que las empresas aplican el SMI cuando se aprueba, de hecho, las gestorías que se ocupan de esta operativa cuentan con programas de nóminas que actualizan las tablas» (...).

(Más información en la edición en papel de hoy de Diario de Burgos o aquí)