La información recabada por la sección de Protección de la Naturaleza de la Junta sobre los incendios forestales de lo que va de año revela que la mano del hombre está detrás de la mayoría de los siniestros acaecidos en Burgos. Un tercio de ellos son directamente intencionados, en concreto el 34% de los 116; un 19% se debieron a negligencias y un 23% fueron consecuencia de un accidente.