Tercer intento para rematar los 12 puentes de la Vía Verde

A.C. / Medina de Pomar
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Tragsa ha tardado 6 meses en desistir de la adjudicación del segundo concurso, convocado en julio. Ahora penalizará a la empresa elegida con un 4% del contrato por cada semana de retraso

Uno de los puentes sobre el río Ebro, entre Oña y Trespaderne, que espera el pavimento de madera para ser transitado. - Foto: A.C.

El acabado de los doce puentes del Camino Natural del Santander-Mediterráneo en el tramo de 61 kilómetros que atraviesa Las Merindades de sureste a noroeste se ha convertido en la china en el zapato del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, impulsor de esta inversión de 5,3 millones a través de los fondos de desarrollo rural. Los trabajos comenzaron en diciembre de 2018 y todo apunta a que se alargarán más allá del verano, acumulando casi dos años de retraso. La licitación del pavimento de madera de los doce puentes inacabados se acaba de convocar por tercera vez en un año y quienes ejecuten este trabajo tienen de plazo para hacerlo entre el 31 de mayo y el 31 de agosto próximos.

Conscientes del retraso que acumula este proyecto, Tragsa incluye una cláusula en el pliego de condiciones por la que penalizará con un 4% del precio del contrato cada semana de retraso en la ejecución del pavimento de madera. Sin embargo, la empresa Tragsa ha tardado seis meses en desistir de la adjudicación del concurso convocado a finales de julio y que dio su último paso administrativo en septiembre.

El pasado 20 de marzo, Tragsa hizo público el desistimiento en el procedimiento de adjudicación del concurso convocado en julio y al que se presentó una sola empresa. Se le pidió documentación adicional y tenía de plazo hasta el 26 de septiembre para presentarla, pero Tragsa detuvo el procedimiento y ha sido ahora cuando ha desistido de adjudicar aquel contrato. Un informe de la dirección de la obra indica que «el estudio económico que amparó la licitación iniciada en julio ya no tiene vigencia, dado que las condiciones del mercado han variado sustancialmente -parece que a la baja- e insta a anular aquel expediente y a lanzar uno nuevo con un estudio de mercado actualizado». A la vista de este informe fechado el pasado 13 de mazo y remitido a Tragsa el día 20 se ha primero desistido y después licitado de por tercera vez el trabajo por 204.553 euros, IVA incluido, una cantidad inferior a los 231.608 euros del procedimiento de julio pasado.

Mientras, multitud de personas interesadas en disfrutar de esta nueva ruta de ocio para senderistas y ciclistas se preguntan cuando podrán cruzar el desfiladero de la Horadada o sortear los bellos puentes de la conocida como Vía Verde que se acumulan en todo su trazado. Ayudan a sortear los ríos Oca, Ebro y Nela y permiten disfrutar de espacios y vistas privilegiadas tanto del espectacular tramo entre Oña, Cillaperlata y Trespaderne, como de la Sierra de la Tesla, desde Trespaderne, pasando por Cuesta Urria, Medina de Pomar y Villarcayo, para continuar después por el agreste territorio de Villarcayo y la Merindad de Valdeporres a orillas del río Nela.

Los doce puentes pendientes de su acabado suman solo 463 metros de longitud en un trazado de 61 kilómetros, pero son vitales para poder transitar por el Camino Natural del Santander-Mediterráneo. Necesitan 1.650 metros cuadrados de pavimento de madera que llevarán a la recta final a las obras después del tratamiento del óxido y pintado de los puentes, así como la colocación de sus barandillas, ya concluido, que supusieron 544.000 y 180.000 euros, respectivamente. Entre los últimos trabajos ya ejecutados en la vía verde también se encuentran las áreas de descanso y la señalización. Una vez colocada la madera, solo restarán detalles y una limpieza y desbrozado general, puesto que buena parte del trazado tiene sus márgenes y zonas centrales invadidas por la maleza o la hierba después de tantos años ejecutado y sin tratamientos de conservación ni limpieza.