«A los que tienen el poder empresarial no les va el cambio, porque lo pierden»

G. Arce / Burgos
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Albert Bosch • Aventurero y emprendedor

Albert Bosch durante la conferencia. - Foto: Luis López Araico

Escalar en el Himalaya, correr por los desiertos o afrontar en soledad la Antártida han dado a este aventurero nacido en Sant Joan de les Abadesses (Girona) en 1966 otra perspectiva sobre el mundo de la empresa. Albert Bosch ha estudiado Ciencias Empresariales y el MBAde Esade y es fundador de la plataforma Invergroup, desde donde gestiona diferentes proyectos empresariales vinculados con el medio ambiente. Autor de varios libros y ponente de éxito, ayer participó en los Encuentros de Empresarios organizados por FAEy la Fundación Caja de Burgos.

Albert Bosch forma parte de ese grupo selecto de aventureros y deportistas profesionales que han pasado en los últimos años por el Palacio de Saldañuela para trasladar sus experiencias  fuera del mundo de los negocios -extremas en este caso- a los empresarios y directivos de Burgos. Y este catalán emprendedor las tiene en abundancia:ha cruzado la Antártida sin asistencia desde la costa hasta el Polo Sur (en total 1.152 kilómetros), ha participado en ocho Dakars, es corredor de ultramaratones y ha escalado las montañas más altas de cada continente, culminando con el Everest. A los Encuentros de Empresarios, organizados por FAEy la Fundación Caja de Burgos, llegó ayer pisando fuerte con una conferencia titulada:‘La estrategia ha muerto. Viva la aventura’.

¿Usted no se planifica antes de iniciar sus aventuras?

Estamos en unos momentos radicales y hacia los que vamos todavía lo serán más. De mi experiencia como emprendedor y, sobre todo, como aventurero extremo, intento enfocar cómo gestionar el cambio en las empresas. De futuro no sé nada, pero sí sé que la estrategia clásica a largo plazo de las organizaciones está caduca, porque se basaba en definir un objetivo y destinar todos los recursos a gestionar el camino hacia ese objetivo. La estrategia se basaba en la gestión, que es necesaria pero que no nos lleva al éxito.

¿Qué le ha llevado a usted a coronar con éxito sus retos extremos por el mundo?

Evidentemente una planificación previa, pero con mucha capacidad de reacción, con innovación e intuición. Si me quiero rodear de los mejores en una aventura, tengo claro que con un  buen contrato no basta, porque se están jugando la vida. Necesitan tener un propósito, una pasión, saber que van a hacer algo grande y transcendente, y que pueden innovar. En la estrategia tradicional y estática esto no existe. Vamos a un futuro tan complejo e incierto y tan radicalmente cambiante, que hoy son más necesarios que nunca los valores que recoge el espíritu de la aventura: donde primero están las personas y luego el objetivo.

¿Ve muchos aventureros en el mundo de la empresa actual?

A la hora de emprender un negocio sí, porque se busca la novedad, los nuevos valores, la innovación. Las empresas consolidadas pierden ese espíritu aventurero y se meten en el espíritu gestor. Así, la mayoría de las compañías demandan profesionales con experiencia especialistas en algo. Saben mucho de lo que saben y se protegen de hacer cosas nuevas, se cierran al cambio. Las empresas se llenan de gente especialista en gestionar, lo que es muy importante, pero con aversión al cambio. Los que tienen el poder empresarial, no les interesa el cambio porque pierden su poder.

En estos tiempos difíciles se apela repetidamente a los valores del esfuerzo y el trabajo. ¿Comparte esta filosofía?

El esfuerzo, el trabajo y la lucha son muy importantes, pero son valores de segunda división. Para mí, lo importante es decidir el rumbo. Ojalá el futuro solo se alcanzase trabajando mucho y nuestros problemas quedasen resueltos. No es una cuestión de trabajo y competitividad -que también-, sino de innovación. En la aventura innovas, te adentras en terrenos que no se han pisado, en nuevas realidades sin saber con exactitud si estas capacitado para ello y lideras un cambio. El problema es que, si esperas a tener estas capacidades, ya todo el mundo habrá ido donde querías ir tú. Yo veo falta de liderazgo, no capacidad de trabajo y sacrificio.

¿Cuál es su mejor aventura empresarial?

Intento ganarme la vida aportando algo a la sociedad. Yo trabajo en el ámbito medioambiental, en las energías renovables, tratamiento de aguas y residuos. He tenido una mala temporada por los cambios de regulación energética, lo que demuestra que siempre hay obstáculos en las trayectorias.