Acusan al IDJ de chantaje a los equipos del Trofeo Diputación

P.C.P. / Burgos
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El socialista Ignacio Grajal denuncia que solo les dan dos opciones para la próxima temporada: o se pagan cada uno su seguro, o no organizan la competición la próxima temporada

Partido entre el Villalmanzo y el Villarcayo, disputado esta temporada. - Foto: Christian Castrillo

El diputado del Partido Socialista Ignacio Grajal acusa a los máximos responsables del IDJ de realizar un «chantaje» a los equipos para que asuman cada uno el pago de su seguro individual y de «dejadez de funciones» por no haber intentado siquiera contratar una póliza conjunta de cara a la próxima temporada.

Grajal augura un descenso del número de participantes, actualmente 77, si se mantienen estas condiciones, dado que para el año que viene el precio de asegurar a cada plantilla subirá entre 300 y 500 euros, según sus cálculos, que se unen a los 500 de sobrecoste que ya han sufragado este año.

El diputado socialista enseñó el documento que desde el IDJ se ha remitido a cada uno de los equipos a modo de consulta con dos opciones de aseguramiento para la temporada 2023-24, que en realidad se quedan en una, pagar cada uno lo suyo, porque la alternativa B dice textualmente que «no se convocaría el trofeo de fútbol porque la Diputación no tiene posibilidad de contratarlo en tiempo y forma». Grajal niega que no quede tiempo, puesto que están los pliegos del año pasado -cuando el contrato se quedó desierto- y bastaría con una pequeña actualización y con una dotación económica suficiente para intentar encontrar una compañía interesada.

«Lo único que demuestra es la incapacidad de la Junta de Gobierno delIDJ, presidida por Ángel Carretón», denuncia el socialista, quien cree que no se «valora lo suficiente» a esta competición porque no da a los políticos la «vistosidad» de la Vuelta Ciclista a Burgos o del Cross de Atapuerca.

Grajal recordó que el Trofeo Diputación mueve cerca de 30.000 personas por la provincia -77 equipos y unos 25 partidos por año- y que ayuda a fijar población y a empadronar jóvenes en los pueblos, aunque no sea un requisito para jugar.