El Grupo Sagredo ha concluido la construcción de un complejo en Castrillo del Val que le permitirá ganar 32.000 toneladas de capacidad de almacenaje de cereal, además de proporcionar diversos servicios a los agricultores de las comarcas más próximas a Burgos. Generará 5 empleos director y otros 20 indirectos, cifra que podría incrementarse a corto plazo.

La compañía, con sede central en Briviesca, ha invertido 1,8 millones de euros en la construcción de 7 naves y un centro de selección de semillas. Sobre la cubierta de los edificios se han montado cerca de 2.300 paneles fotovoltaicos, que refuerzan su apuesta por las energías renovables, con la vista puesta en conseguir la autosuficiencia energética para el año 2028. El complejo empresarial generará un megavatio para consumo propio y verterá el sobrante de la energía eléctrica producida en esta instalación fotovoltaica a la red de distribución de Iberdrola, en concreto al punto de enganche situado en el municipio de Ibeas de Juarros.

Tecnología de selección. El nuevo centro de selección de semilla certificada cuenta con maquinaría dotada de la última tecnología en equipos para este proceso, incluida la seleccionadora óptica, que permite diferenciar los granos por color y forma mediante cámaras de alta resolución y velocidad. Estas máquinas consiguen separar los granos que tengan diferente color debido a enfermedades, o bien porque son granos partidos, de otra variedad o especie.

En las instalaciones de Castrillo del Val disponen de un laboratorio, que garantiza el resultado del proceso. La compañía comercializa semilla certificada R1 y R2 procedente de campos de ensayo o de agricultores, que supera los ensayos analíticos de pureza y germinación. Con este proyecto, Abonos y Semillas Sagredo aporta su experiencia y conocimiento de todo su equipo en el campo de la agricultura, algo que se verá reforzado en el complejo de Castrillo del Val con la puesta en marcha de un moderno centro de selección de semilla certificada.

Para desarrollar esta línea de negocio, la compañía burebana se apoya en un grupo de técnicos especializados que se ocupan de seguir los protocolos de control de producción de la semilla certificada, supervisado por profesionales de la Junta de Castilla y León; de esta manera se garantiza la trazabilidad de todo el proceso, desde la entrega de la semilla, hasta la selección y el envasado, pasando por la siembra y la cosecha.