Rojas anuncia su dimisión a varios miembros del equipo de gobierno

N.L.V. / Ribera
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La alcaldesa, Raquel González, descarta su renuncia y puntualiza que solo se está tomando un «tiempo de reflexión» ante algunos malos momentos y difíciles situaciones vividos

La alcaldesa tuvo que hacer frente a la presentación del foro Suma Emprendiendo ante la ‘espantada’ de Rojas. - Foto: Isabel Martín/Edición Ribera

 
Cuando apenas se han acallado los ecos de las protestas contra el ejecutivo local y, especialmente, contra la alcaldesa, Raquel González, vividas hace menos de un mes, coincidiendo con las fiestas patronales y aún permanece enquistado el enésimo ultimátum dado por los concejales del Partido Regionalista de Castilla y León, Prcal, sus socios en el tripartito, ante la escasez de resultados a los problemas de la villa, la regidora arandina se enfrenta a una nueva crisis de gobierno, en esta ocasión, además, planteada por quien hasta ahora era uno de sus hombres de confianza y pilar básico del organigrama municipal, el concejal independiente Javier Rojas, responsable de Promoción y Desarrollo, Ferias y Servicios.
El que fuera presentado como fichaje estrella de la candidatura del PP a las elecciones municipales de mayo de 2011 se encontraba ayer totalmente desaparecido de la escena pública. Una espantada que llega después de que la semana pasada transmitiera verbalmente a la alcaldesa su dimisión. El origen de la situación hay que buscarlo en el desencuentro vivido la tarde del pasado jueves durante la reunión que, en principio para tratar cuestiones relacionadas  con los trabajos de reurbanización y peatonalización, mantuvieron varios miembros del equipo de gobierno, incluido el propio Rojas, con representantes de la Asociación de Empresarios de Aranda y la Ribera y la sectorial de Comercio, ACOA-CCA, de la que se marchó, airadamente, el concejal y tras lo cual habría dejado constancia de su intención de abandonar sus cargos públicos.
Este incidente ha estado seguido de unos días de mutismo total por parte del responsable de Promoción y Desarrollo, que en todo el fin de semana no atendió ninguna de las reiteradas llamadas que le realizaron compañeros en las labores de gobierno y la propia alcaldesa. Ayer, incluso, su ausencia de actos en los que estaba confirmada su presencia, como la Comisión de Urbanismo, de la que es vocal, la rueda de prensa convocada por él mismo para presentar el IIIForo Suma Emprendiendo o la reunión de la Mesa del Empleo no hizo sino acrecentar la sensación de que había abandonado.
Algunos integrantes del tripartito reconocían ayer a DB que, «oficiosamente», el viernes había renunciado a sus cargos y daban por hecha su dimisión. No obstante, puntualizaban que tampoco era la primera vez que amagaba con irse. Incluso el presidente comarcal del PP, Ángel Guerra, aunque aseguraba desconocer si había dimitido, confiaba en que esta obedeciera únicamente a «un calentón» y abogaba por «esperar a ver cómo concluían las cosas».
 
TIEMPO DE REFLEXIÓN. Fue la alcaldesa la que, tras lograr contactar con su edil ayer por la tarde, descartaba de una forma un tanto sui géneris la renuncia. Sin negar que hubiera pedido su cese, al menos verbalmente, lo atribuía a «cosas que se dicen» y que ella misma habría transmitido en algunos momentos de bajón. Asimismo, aseguraba que Rojas únicamente se había tomado «un tiempo de reflexión» motivado por algunos malos momentos vividos, como las críticas recibidas por haberse ido de vacaciones durante las fiestas patronales, y las difíciles situaciones a las que tienen que hacer frente los cargos públicos.
La situación, no obstante, parece que ha quedado cerrada solo de momento y habrá que estar pendientes, como decía el responsable comarcal, de cómo evoluciona. La posible marcha de Rojas llega en un momento en el que también está sobre la mesa el cese de Máximo López, que hoy mismo tomará posesión como diputado nacional en el Congreso y que, por las dificultades para compatibilizar este cargo con sus responsabilidades municipales, está sopesando su renuncia.