A los propietarios de viviendas burgaleses no les ha sentado nada bien el anuncio que hizo Pedro Sánchez el domingo, el de poner en alquiler 50.000 viviendas de la Sareb a precio asequible, pues a su juicio esta medida incurre en «competencia desleal» con los dueños privados de pisos. El gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana de Burgos, José Muñoz Plaza, tilda de «electoralista» la idea lanzada hace unos días por el presidente del Gobierno, al que acusa de «oportunista».
En la provincia de Burgos, según los datos del propio 'banco malo', la Sareb cuenta con 300 viviendas en su nómina de inmuebles en los que aún cuelga el cartel de 'a la venta'. Según Muñoz Plaza, «en la mayoría de estas casas, por no decir todas, resultaría imposible entrar a vivir, pues precisan de una inversión muy importante para su puesta a punto». «¿Quién va a hacerse cargo de esos gastos, qué Administración pública se va a encargar de gestionar el alquiler de estos inmuebles?», se pregunta el gerente de la Cámara de la Propiedad.
Lo que le preocupa también a Muñoz Plaza es la cara que se les va a quedar a los propietarios de pisos cuando vean que «con los impuestos» que ellos también pagan «se sufraga la mejora de unas viviendas» que van a formar parte de un mercado «en el que ellos también participan». «Pero claro, a partir de ese momento lo harán en inferioridad de condiciones, puesto que los pisos de la Sareb salen a un precio menor que el de mercado», lamenta.
Asimismo, el representante en Burgos de los propietarios de inmuebles urbanos considera que la medida se ha anunciado «con una absoluta falta de rigor». Para empezar, porque el Gobierno no puede saber, siquiera, si de esas 50.000 viviendas de las que habla «están todas en condiciones de ser puestas en renta y en lugares donde existe interés por alquilar». Además, se queja, «la puesta en renta de esos pisos no va a solucionar el problema del precio de los arrendamientos, que solo tiene que ver con que hay más demanda que oferta».
En su opinión, lo que deberían hacer las administraciones es «abrir un diálogo continuo con los propietarios privados, quienes nunca se han negado a alquilar los pisos a menor precio a cambio de garantías de cobro, ayudas públicas para reforma y rehabilitación de inmuebles, etc.». Se sorprende, asimismo, de que el anuncio se produzca a poco de las elecciones municipales, cuando el Gobierno sabe que el banco malo tiene pisos 'parados' desde hace años.