Extremarán la vigilancia del arbolado ante la caída de ramas

C.M. / Burgos
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Medio Ambiente da orden a la empresa de parques y jardines de que revise no solo los de las zonas más céntricas sino también los de las orillas del Arlanzón y Vena o Fuentes Blancas

Operarios de la UTEJardines Burgos ayer talando las ramas de un sauce llorón frente al MEH. - Foto: Luis López Araico

La lluvia y el viento de los últimos días están provocando la caída de ramas de los árboles y la Concejalía de Medio Ambiente ha dado orden a la UTE Jardines Burgos para que extreme la vigilancia y evitar sustos como el ocurrido el domingo en el paseo del Espolón cuando se desprendió la sección de un platanero sobre una terraza, que en ese momento se encontraba vacía. 

Este incidente recordó al sucedido en junio del año pasado, en plenas fiestas de San Pedro, cuando la rama de una acacia se desprendió y provocó cuatro heridos, lo que obligó a la tala de nueve ejemplares en un primer momento. Sin embargo, un estudio que se realizó determinó que el suceso no fue solo provocado por el viento sino por la presencia de hongos y se recomendó la tala de la veintena que existen aunque por fases para evitar el impacto visual. 

El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, muestra su preocupación por el riesgo que supone la caída de ramas, especialmente de los árboles de gran porte. «Hemos pedido a la empresa que haga una revisión, que la hacen, pero le pedimos que incidan y vigilen los árboles de las zonas más peligrosas». 

De este modo, aunque se quiere incidir en los que están en espacios del centro de la ciudad, dado que son los más transitados, también se ha pedido que se vigilen los ubicados en las orillas de los ríos Arlanzón y Vena o paseos muy transitado como Fuentes Blancas. De hecho, ayer los operarios actuaron en sauces llorones ubicados frente al Museo de la Evolución Humana o el Arco de Santa María. «Hay que extremar las precauciones, especialmente cuando hay viento y lluvia. Por ello, hemos pedido la revisión de los árboles aunque es complicado hacer un seguimiento todo», añadió. 

El Plan Director del Arbolado de la ciudad de Burgos sirvió, en su análisis inicial, para advertir que existen en la capital seis ejemplares con riesgo alto de caída y 49 con un riesgo alto. Una cifra que representa un 1% de los 4.614 árboles estudiados. De manera didáctica, el estudio huyó de alarmismo al recordar que la probabilidad de un accidente fatal por la caída de un árbol es 500 veces menor a la de morir en un siniestro de tráfico.

El estudio se realizó sobre una selección del 10% del arbolado, centrándose en el de mayor altura para planificar su conservación.