San Juan del Monte no tendrá nuevo formato en Miranda

Ó.C. / Miranda
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La Cofradía de San Juan del Monte esboza un formato de fiestas sin 'txoznas' y con un horario reducido en los eventos nocturnos. El choque con la hostelería continúa

A la reunión en la sede de la Cofradía acudieron una decena de hosteleros. - Foto: Ó.C.

San Juan del Monte no tendrá nuevo formato. La Cofradía descarta las txoznas y su presidente, Roberto López de Davalillo, destacó que la decisión se toma «para no hacer daño a la hostelería». Más allá de esta concesión, la reunión entre la entidad que organiza las fiestas y los bares evidenció que la relación sigue en un momento delicado, pese a que ambas partes lanzaron mensajes para encontrar una senda común. Para hallarla, lo que hay sobre la mesa es un esbozo del programa, en el que se quiere reducir el horario para los eventos nocturno. «Será hasta las dos o las tres de la mañana», avanzó Davalillo, quien dejó claro el punto de partida.

En cualquier caso, San Juan del Monte 2024 no cambiará tanto respecto al de 2023 como inicialmente se dijo. Habrá alguna novedad, porque el espectáculo musical del sábado del Bombazo se hará primero en la plaza de España y luego se trasladará a la calle La Estación. El domingo, la música nocturna sonará en escenarios en la Parte Vieja y en la calle El Cid. Otra variación anunciada tiene que ver con las barras en la calle, ya que el presidente de la Cofradía indicó que para justificar ante el Ayuntamiento esta alternativa estarán vinculadas a las charangas, con lo que se pretende rebajar la presencia de dj´s.

«Tampoco vamos a permitir la aberración del año pasado», explicó Davalillo ante el uso de los contenedores. Los bares no dijeron si la propuesta para las fiestas les parecía bien y se limitaron a decir que se lo comunicarían a sus asociados y «ya os diremos», aunque el anuncio se vio como una imposición. Uno de los puntos de choque entre la Cofradía y la hostelería estuvo precisamente en lo que pedirá la entidad para poder habilitar estas barras. «¿Vamos a tener que pagar?», preguntó el presidente de los hosteleros, Pepe Rey. Davalillo contestó que «os pediría que colaboraseis, aunque no sé cómo decirlo para que no sienta mal». En cualquier caso, no se fijó un precio y el sector demandó poder concederlo a la mayor brevedad posible para organizarse de cara a las fiestas.

La mayoría de los reproches entre las partes se centraron en lo que pasó en 2023, por lo que aportaron los bares o porque «el año pasado se boicoteó a la Cofradía», defendió Davalillo, quien acusó al sector de «aportar cero euros». «Faltas a la verdad», dijeron los representantes de la asociación de Altamira o de la Parte Vieja. Desde estos colectivos, también mencionaron el daño que han detectado en algunos establecimientos por la ampliación de la carpa, en la que se prevén que entren 3.000 personas.

Cofradía y hostelería también chocaron por la necesidad de contar con la mediación del Ayuntamiento, algo que también levantó acusaciones, ya que los bares quisieron que estuviera presente, pero la entidad lanzó otra convocatoria, «porque cuando vienes a mi casa digo yo quien viene», remarcaron desde la entidad.