Reharán más pequeña la espadaña de la iglesia Loma de Montija

A.C. / Loma de Montija
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La parroquia cuenta con 12.500 euros y pedirá ayudas, si las obras superan esa cifra. Aún se desconoce el coste final

A pesar del destrozo no hubo daños colaterales. - Foto: José Ramón Ibáñez Lanchares

Tras el impresionante derrumbe que sufrió el martes la espadaña de la iglesia de Loma de Montija, el aparejador de la Diócesis junto al párroco Alejandro Ruiz, ya han tomado la determinación de reconstruirla. Será más sencilla y más pequeña, pero la parroquia de Santa María volverá a lucir espadaña y campanas. Ambos visitaron ayer el templo y observaron los efectos que el temporal de viento y lluvia hicieron sobre la abombada pared de la espadaña.

El domingo, en que Ruiz ofició la última misa en el pueblo, ya observó la curvatura de la pared y el mal estado que tenía. Por fortuna cuando este anexo al templo del siglo XIX se derrumbó por completo poco después de las cuatro de la tarde no cogió a nadie lo suficientemente cerca como para causarle daños. Otra fortuna fue que el derrumbe no cayera sobre el propio templo, porque lo hubiera hundido por completo. Solo tapona una calle lateral sin apenas molestias para los vecinos.

La intención de la parroquia es que la constructora inicie la limpieza ¡y recogida del escombro y los sillares caídos lo antes posible. Desconoce lo que durará y su coste, porque será una limpieza selectiva en la que se buscarán las mejores piedras para reutilizarlas en las obras posteriores. 

El técnico del Arzobispado redactará una memoria para levantar una espadaña de un solo muro y más sencilla, dado que la que ha caído contaba con una torre y una escalera de caracol interior. Una vez se redacte el documento se conocerá el coste de las obras. De momento, la parroquia cuenta con 12.500 euros que se destinarán a las obras y el párroco anuncia que buscará ayudas, si esa cantidad es insuficiente.

Las campanas guardadas. Las campanas ya fueron retiradas y puestas a buen recaudo el mismo martes, dado su valor y para evitar que fueran robadas. Datan de 1903 y seguirán dando cuenta a los vecinos de los actos litúrgicos más importantes.

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