El precio de la vivienda en Castilla y León moderó su crecimiento en el primer trimestre de 2023 al situarse un 2,5 por ciento por encima del mismo periodo del año anterior, lo que supone quedarse un punto por debajo de la subida nacional, del 3,5 por ciento, y ser la cuarta comunidad con un menor incremento en el precio de la vivienda, solo por encima de Murcia (1,7 por ciento), Castilla-La Mancha (1,6 por ciento) y Extremadura (1,1 por ciento).

Así se desprende de los datos del índice de precios de la vivienda publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), recogidos por Ical, que también sitúan a Navarra, Cantabria y Canarias como las comunidades con un mayor incremento en el precio de la vivienda con un 5,8, un 5,6 y un 5,5 por ciento de subida, respectivamente.

En cuanto a la variación trimestral, en Castilla y León los precios aumentaron un 0,3 por ciento, la mitad que a nivel nacional (0,6 por ciento) y solo por encima de Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia, donde el valor de la vivienda bajó un 1,2, un 0,8 y un 0,1 por ciento respectivamente, y Andalucía, que experimentó un crecimiento trimestral del 0,2 por ciento.

Separados por la tipología de la vivienda, en Castilla y León el alza en el primer trimestre del año fue del 7,1 por ciento interanual en relación a las nuevas viviendas, por encima del 6 por ciento nacional, mientras que los inmuebles de segunda mano solo aumentaron su precio en el primer trimestre en el 1,6 por ciento, frente al tres por ciento del conjunto del país. 

De hecho, en este último caso, la variación trimestral fue negativa, con una caída del 0,2 por ciento, y en relación a la vivienda nueva, Castilla y León vivió una subida trimestral del 2,8 por ciento, apenas dos décimas por debajo del aumento trimestral a nivel nacional en este tipo de vivienda.