«Todavía no he parado para asimilar lo que estoy logrando»

ÁLVAR ORTEGA
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ENTREVISTA | La burgalesa Lucía Carrillo, ya una de las mejores velocistas de España a sus 20 años, batió la semana pasada en Huelva la mejor marca de la historia del país en el 4x100 relevos, que estaba vigente desde 2018

Lucía Carrillo, una de las mejores velocistas de España a sus 20 años. - Foto: Alberto Rodrigo

A sus 20 años, Lucía Carrillo tiene toda la carrera por delante. Pese a ello, ya es una de las mejores velocistas del país, estatus que defendió hace una semana en el Meeting de Huelva como miembro de la selección española de relevos. Rebajaron a 43.28 segundos la mejor marca nacional de la historia en el 4x100 metros, vigente desde hace casi un lustro. Atleta de futuro, pero con un presente envidiable, tuvo en la cuarentena unos meses que le permitieron recuperarse y prepararse para alcanzar ese nivel, el cual todavía no ha «asimilado» y con el que quiere debutar este mismo verano en el Campeonato de Europa y del Mundo de categoría absoluta. 

Batir un récord de España a nivel absoluto debe ser una de las mejores maneras de afrontar la temporada de verano.
Sí, estoy doblemente contenta. Por el cuarto puesto que logré a nivel individual en el Campeonato Iberoamericano y por el récord en los relevos, que era algo que no me esperada. Es cierto que estamos en un muy buen momento de la velocidad española, pero ese día nos faltaba Maribel Pérez (plusmarquista nacional en los 60 metros), que estaba con molestias en los abductores y eso era un hándicap. Sin embargo, teníamos mucha confianza, fuimos a por todas y cuando vimos que habíamos logrado el récord nos volvimos locas.

Un récord absoluto en su primer año como sub'23, ¿ya ha asimilado la importancia que eso tiene?
Llevo un año y pico, casi dos años ya, en los que está viniendo todo muy fácil. Necesito asimilar todavía lo que estoy consiguiendo porque viene todo muy seguido y de momento siempre son alegrías. Necesitaría una pausa para asimilar y luego seguir trabajando.

¿Qué cambió después de la llegada de la pandemia?
Justo el año anterior a la llegada de la covid tuve una lesión muy fuerte, me rompí el cuádriceps compitiendo en el Campeonato de España. Estuve ya toda esa temporada sin hacer nada porque recaía en la lesión. Ese ha sido mi momento más duro. A partir de ahí busqué un buen fisioterapeuta, he trabajado para fortalecer los músculos y hago gimnasio, que antes no hacía. Y parece que va bien.

Antes de que llegase la covid me rompí el cuádriceps y luego recaí en la lesión. Ese fue mi momento más duro»

¿La cuarentena fue entonces un punto de inflexión?
El descanso de aquellos meses me vino bien para descansar y recuperar todos los músculos a tope. Cuando empecé a entrenar de nuevo lo hice de cero, esa base me ayudó a estar ahora donde estoy. La cuarentena no me vino mal, tuvo una parte positiva. Fortalecí debilidades.

Y, dentro de la pista, ¿cuál es su principal debilidad? ¿Y su principal fortaleza?
Mi debilidad es la salida de tacos. Me cuesta un montón arrancar, pero después viene mi fortaleza, que es que enseguida meto frecuencia, meto pies y alcanzó velocidad muy rápido. Al final todo es entrenamiento, es cierto que se puede mejorar un poquito, pero siempre diré que la salida de tacos es mi debilidad. Y cuantos menos metros, más influye. En un 200 metros tengo mucha distancia para recuperar lo que he perdido. No se nota tanto si salgo mal o me quedo en los tacos, pero en un 60 sales mal y ya ves al resto de rivales por delante.

¿Es entonces el 200 la que considera su distancia?
También he corrido 60 y 100 metros, pero el 200 es la distancia en la que más cómoda me siento. Como decía, la salida de tacos no influye tanto y eso es clave para mí.

¿Siempre se ha considerado velocista? ¿Al principio no practicó otras distancias o incluso modalidades?
Empecé cuando tenía 14 años porque me animó mi abuela, Albina Gallo. Y ella y mi tía eran ambas velocistas... así que empecé directamente en la velocidad, pero tengo ahí la espinita de  probar, fuera de temporada, el salto de longitud. Al final velocistas y saltadores de longitud van un poco unidos. Si corres mucho seguramente saltes mucho.

Me di cuenta de que me podía dedicar al atletismo cuando empecé a ganar medallas nacionales entrenando la mitad que mis compañeras»

Casualmente su explosión ha coincidido con la de otra joven atleta burgalesa, Eva Santidrián, que también es velocista.
Sí, y en Burgos no es común que haya velocistas. Que ahora Eva y yo estemos a la vez donde estamos es increíble. Realmente, antes solo me pude fijar en mi abuela a nivel de velocistas locales.

¿Ha tenido más referentes además de su abuela?
Paula Sevilla, mi compañera de relevos y de equipo en el Playas de Castellón. Desde que empecé, siempre era mi referente y ahora estoy batiendo récords con ella... ¿En qué momento ha pasado todo esto? (ríe). Necesito procesar todo lo que me está pasando porque, mismamente, ir a estadios más grandes y llenos de gente ya es impaciente cuando estás acostumbrada a entrenar en las pistas de San Amaro.

¿Cuándo se dio cuenta que despuntaba tanto que podía dedicarse al atletismo?
Fue cuando empecé a ganar medallas de nivel nacional. Estaba en ese podio sabiendo que entrenaba la mitad de lo que lo hacían mis compañeras. El resto tenía un nivel de exigencia muy alto y yo estaba allí pudiendo trabajar mucho más en los entrenamientos. Realmente fue en el año de la covid cuando me di cuenta de que podía exprimirlo. Y es en el último año y pico en el que está saliendo todo el trabajo y en el que me está llegando todo lo bueno. Que siga así.

¿Qué espera de las competiciones de este verano? ¿Qué objetivos tiene?
En el corto plazo sueño con estar en el Mundial absoluto, en los relevos. También con poder acudir al Europeo de Munich, donde quiero pelear para estar a nivel individual en el 200. Ese es mi sueño para este año, luego ya están otros más grandes.

El 200 es mi distancia. La salida de tacos, que considero mi debilidad, no influye tanto como en 60 o 100. En un futuro quiero probar el salto de longitud»