Aprender de la diferencia

B.G.R.
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Una veintena de alumnos de la ESO se convierten en anfitriones del proyecto Erasmus del colegio Santa María la Nueva y San José Artesano sobre fracaso escolar. Acogen y acompañan estos días a compañeros de cinco países

Foto de familia de los estudiantes visitantes junto a sus compañeros burgaleses en el vestíbulo del centro concertado. - Foto: Patricia

En el colegio concertado Santa María la Nueva y San José Artesano esta semana se ha hablado más inglés que nunca. No solo en las clases bilingües, que eso ocurre todo el curso, sino en las aulas polivalentes, los pasillos o el patio. El centro ha recibido a una veintena de estudiantes de cinco países, además de 13 profesores, y otros tantos alumnos de la ESO (de primero y tercero) se han convertido en anfitriones y compañeros de una estancia que no olvidarán, después de compartir talleres, actividades y juegos con los que romper el hielo inicial.

La visita es la tercera movilidad internacional de un proyecto Erasmus que se desarrolla desde el curso pasado con la participación de centros de Turquía, Italia, Rumanía, Polonia y Portugal. Los escolares burgaleses ya han viajado a los dos primeros países, mientras que entre diciembre y mayo de 2023 se desplazarán al resto. El programa europeo del que forman parte tiene por objeto «identificar las razones del fracaso escolar emocional y buscar soluciones entre todos», explica Gaynor Jones, coordinadora del proyecto y profesora de Inglés, en referencia a situaciones como la inseguridad, el creerse diferente o menos inteligente que el resto. Todo ello y una vez terminadas las estancias, cada socio elaborará un informe que recoja las conclusiones.

Antes de que esto ocurra, son claves los pasos que ya se están dando y que convergen en estas visitas internacionales como fuente importante de aprendizaje. Detrás de ello, hay un ingente trabajo del profesorados (10 profesionales en el colegio burgalés) para programar actividades que permitan trabajar sobre los fines del estudio, pero también fomentar la interrelación entre los escolares. Es por ello, que esa veintena de alumnos visitantes están acompañados desde que aterrizaron en España el pasado domingo. En algunos casos, se alojan en familias del colegio y, en otros, en hoteles por las precauciones que cada país toma respecto a la pandemia. Nada más llegar al centro se les asignó un alumno de referencia, su acompañante en esta experiencia que acaba hoy.

Durante toda la semana se han sucedido los talleres y las actividades.Durante toda la semana se han sucedido los talleres y las actividades. - Foto: Patricia

Han participado de forma conjunta en talleres, como uno de metáforas sobre lo que significa el colegio para ellos; obras de teatro en inglés; una gincana para conocer las instalaciones, o visitas culturales por la ciudad. El jueves por la mañana, por ejemplo, confeccionaron una guirnalda con cartulina y mensajes de gratitud por tener acceso a la educación que después colgaron en un árbol colocado en el vestíbulo. Por la tarde, dieron a conocer su folclore eligiendo dos canciones de cada país a modo de fiesta de despedida. «Los alumnos han demostrado interés y esfuerzo. Se lo han tomado muy en serio», subraya Jones, quien pone el foco en un aprendizaje de gran importancia como es «entender las diferencias» y romper estereotipos, además de que la motivación que han percibido «nos anima a seguir trabajando en más proyectos».

Días inolvidables. El director del Santa María la Nueva y San José Artesano, César Martínez, destaca la labor que se ha llevado cabo en torno a las emociones dentro de una experiencia que siempre recordarán. «Un alumno no va a olvidar nunca que en un momento dado se ha comunicado en inglés con un compañero de Turquía», señala, al tiempo que asegura que el proyecto encaja a la perfección en el plan estratégico del centro sobre «nuestra forma de entender la educación». Añade en este punto que este tipo de iniciativas permiten que los estudiantes muestren sus verdaderas competencias, en línea con lo que marca la Lomloe. 

Una vez finalizado este proyecto, el centro continuará avanzando en otros en los que también está implicado, como es el caso de uno sobre el estudio los riesgos de internet que comparte junto a socios de Portugal y Alemania. Martínez recuerda en este punto que el colegio cuenta hasta el año 2027 con la acreditación europea del programa Erasmus para el desarrollo de este tipo de iniciativas, habiendo culminado el pasado curso otro de formación de profesorado. En este momento, trabajan en la posibilidad de ofrecer prácticas en el extranjero a los estudiantes de Formación Profesional.