La factura de los hospitales se dispara por cuarto año

A. González
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En 2022 se calculó que la factura sería de 46 millones pero fue de 113. Las cifras se refieren a bienes, servicios, suministros y conciertos de parte del HUBU -la asistencial-, Fuente Bermeja y Divino Valles

Una de las partidas más cuantiosas es la de la externalización de intervenciones quirúrgicas. - Foto: Alberto Rodrigo

Que la previsión de gastos nunca se suele cumplir y la factura, al final, es mucho más abultada de lo que se pensaba parece que es una cuestión que solo tiene que ver con  obras menores en casa o con las averías de los coches. Pero también ocurre cuando se habla de grandísimas cifras y de instituciones sanitarias como los hospitales. En los tres públicos que hay en Burgos viene sucediendo esto, al menos durante los últimos cuatro años, que es desde cuando hay datos publicados en la Plataforma de Contratación del Estado. Para 2022, por ejemplo, la Gerencia de Atención Especializada de Burgos, que administra y gestiona el Complejo Asistencial Universitario de Burgos (CAUBU), que incluye el Hospital de Fuente Bermeja, el HUBU y el Divino Valles, calculó en el documento denominado Planificación Anual de Necesidades que se iba a gastar  45.927.940 euros, una cantidad que, finalmente, se convirtió en 118.146.128.

Este desfase se ha producido con los diferentes gerentes que ha tenido el CAUBU desde hace cuatro años, Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso, José María Romo y Ana Lucía Eroles, y fuentes expertas aseguran que no tiene tanto que ver con una mayor o menor pericia a la hora de hacer previsiones -que también, de alguna manera- como con imponderables que pueden ocurrir a lo largo del ejercicio: subida del precio de los suministros, de los medicamentos, mayor o menor compra de material de laboratorio, etc. Así, el crecimiento mayor de este último cuatrienio se produjo entre la previsión que se hizo para 2020, de 30,8 millones, con el gasto final que fue de 113,7, ya que aquel fue el año en el que se entró en una situación de excepcionalidad por la pandemia de covid. La cifra creció más aún de lo que indica este documento, pues muchos de los gastos los asumió directamente la Consejería de Sanidad.

Un ejemplo de cómo las previsiones no se cumplen se puede ver  comparando los datos de gasto real que hubo de material de laboratorio en 2020 con los de 2022. En el año covid fue de 14 millones mientras que en el 22 no llegó a los 13, es decir, que la covid obligó a gastar, al menos, un millón de euros más en este instrumental. También subió el apartado de limpieza y aseo dado que el Hospital Divino Valles acogió a pacientes, algo que no había hecho desde 2012.

En el año 19 la previsión fue de 43,1 millones y el gasto real, de 102,3, y en el 21 pasó de 40 a 113 millones.  La Planificación Anual de Necesidades para 2023 -que incluye las directrices para la contratación de bienes y servicios-  es gastarse «siempre que exista crédito adecuado y suficiente», como se indica en el propio documento firmado el pasado día 24 de febrero, 49.621.648 euros.

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