La Guardia Civil 'peina' el peaje de Castañares en busca de droga

DB / Burgos
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En el operativo policial de ayer se decomisó tres kilos de hachís, que se suman a los 1.500 aprehendidos en las últimas semanas

Los agentes supervisaron la mayoría de los coches que accedieron al peaje de la AP-1. - Foto: Jesús Javier Matías

Los numerosos automovilistas que circularon durante la mañana de ayer por el peaje de la autopista AP-1 de Castañares se encontraron con la sorpresa de un amplio despliegue de la Guardia Civil para controlar el paso por este enclave estratégico de la red viaria nacional, muy transitado en el inicio del fin de semana. La acción se enmarca dentro de la campaña de control de tráfico de estupefacientes y de cumplimiento de las normas de seguridad vial, por la que se están llevando numerosas inspecciones de vehículos en las principales carreteras de la provincia en las últimas semanas.

En la mañana de ayer, según pudo comprobar este periódico, el despliegue incluía numerosos vehículos de la Benemérita, agentes de uniforme y también de paisano, alguno de los cuales se servían de los perros especializados para encontrar el rastro de drogas ocultas en el interior de los vehículos. Y los encontraron. En el operativo policial fueron decomisados  tres kilos de hachís en uno de los registros de vehículos por parte de agentes de Seguridad Ciudadana. Fueron varios los automovilistas y turismos controlados (matrículas, documentación, maletero y equipajes) tanto a la entrada como a la salida de las instalaciones del peaje.

Eficacia

La acción de estos controles de gran formato ha permitido a la Benemérita importantes logros en las últimas semanas en la lucha contra el narcotráfico. En dos meses, la Comandancia de la Guardia Civil en Burgos se ha incautado de casi 1.500 kilos de hachís, principalmente en el eje de comunicaciones Madrid-Irún, el mismo que el controlado durante la mañana de ayer. Los tres cargamentos de hachís fueron localizados en el interior de un camión, una furgoneta y un turismo a la altura de las localidades de Briviesca, Burgos y Lerma, e iban con destino a Francia.

La última incautación conocida se produjo en la noche del pasado miércoles, cuando una patrulla de la Benemérita detenía a un vehículo monovolumen que circulaba por la A-1 a la altura de la localidad ribereña de Fuentespina. Además de no acreditar la ITV al día, el conductor -que tenía el carné retirado por una sentencia judicial- ocultaba en su interior 20 kilos de speed.