'Buenas tardes.
Me pongo en contacto de parte de [conocido centro médico de belleza y estética] en Burgos. Actualmente tenemos varios impagos de un cliente que nos debe 6.160 euros y nos gustaría contratar con su despacho para interponer la petición inicial de procedimiento monitorio. Estaríamos interesados en valorar si nos puede ayudar y que posibilidades hay de cobrar la deuda.
Reciba un saludo'

El breve mensaje de correo electrónico está firmado con el nombre real del director del citado centro de belleza y, para dar mayor credibilidad al mismo, remite a una dirección web que solo se diferencia de la original en que el dominio '.com' ha sido sustituido por el de '.ue', registrado -presuntamente- desde un emplazamiento entre Estados Unidos o Canadá.

El mensaje llegó hace unas pocas semanas a todos los despachos y profesionales de la abogacía de la provincia y, según informa el Colegio Oficial de Abogados, inició una cadena de ciberataques a varias de estas empresas y profesionales independientes, muy sensibles al manejar en su operativa diaria datos de carácter personal y mercantil protegidos.

La 'inocente' y muy común petición de un presupuesto para emprender acciones legales contra el supuesto deudor animó a varios abogados a ponerse en contacto con el estafador. En un segundo correo, y siempre bajo un nombre real, el ciberdelincuente anunciaba que enviaba la información del caso en un fichero comprimido.

«Al abrir el fichero se infiltraba el ordenador con un virus ransomware que encriptaba toda la información de sus archivos», explican desde el Colegio, desde donde se asegura que ha habido víctimas a las que se ha pedido un rescate en criptomonedas para liberar los datos robados.

(La información completa, en la edición impresa de Diario de Burgos de hoy domingo o aquí)