La Cartuja estrena la campaña alta con nueva virgen de piedra

I.L.H.
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Realizada en granito, la imagen se ha colocado en el Rincón Cartujo, la zona que alberga el estanque de peces. El relieve de Santa María La Mayor quiere ser un homenaje a la ciudad

La pieza de granito está colocada en uno de los muros del también llamado patio del Silencio. - Foto: Alberto Rodrigo

Hace unos años los cartujos habilitaron un pequeño patio entre los muros de la iglesia y los del monasterio. Lo adecentaron, le colocaron unos setos y arbustos, añadieron un estanque y dispusieron un par de bancos para facilitar la contemplación, la lectura o el simple descanso. Esa zona a la que más adelante incorporaron unos peces de colores solo se abre con el buen tiempo: entre Semana Santa y el final del otoño. Lo llaman el Rincón Cartujo o el patio del Silencio porque el rumor del agua y su buena orientación es una llamada al recogimiento y la meditación.

Con la llegada de la temporada alta, el espacio vuelve a abrirse al visitante y La Cartuja de Miraflores ofrece este año un aliciente: el estreno del relieve de una virgen de piedra que se ha colocado en el lugar en el que hace siglos hubo una pequeña ventana. La escultura en granito la ha realizado el artista gallego Julio Martínez por encargo de los cartujos: «Es una imagen de Santa María La Mayor, patrona de Burgos, y como no hay muchas representaciones de ella en piedra, se ha querido hacer en homenaje a la ciudad», explica Ricardo Romaniega, historiador y guía turístico. 

De unos 60 centímetros de alto, la escultura convivirá a partir de ahora con otra pieza artística, La antena de los silencios, una obra en hierro que realizó el anterior prior, fray Pedro, con una concepción más contemporánea. La imagen de la virgen blanquea ahora frente al tono oscuro del muro, pero su ubicación en altura la hace discreta. 

Y mientras una virgen se estrena, la de la talla flamenca que perteneció a Isabel La Católica ha regresado a la zona de clausura «por una temporada», aunque confían en su pronto regreso al museo. 

Un buen comienzo de año. Respecto a la Semana Santa, La Cartuja no cierra y mantiene los horarios habituales de visita: de lunes a sábados de 10 a 15 y de 16 a 18 horas, y domingos y festivos desde las 11.

Sobre el turismo, la perspectiva es buena teniendo en cuenta las cifras de estos tres primeros meses. Hasta ahora han visitado La Cartuja 11.814 personas, doscientas más que en las mismas fechas de 2019, el año de referencia tras los dos de pandemia. 2022 acabó recuperando buena parte de las visitas (cerró con 67.463 turistas), pero por debajo de las 78.507 personas que pasaron por el monasterio antes de la covid-19.