Miranda pescó en el río de los fondos europeos con el objetivo de ampliar la Estación Depuradora de Aguas Residuales, pero tras este gran proyecto, el Ayuntamiento perdió las subvenciones para la Casa de Don Lope, el edificio de la calle La Fuente 22 y el Conservatorio. La dinámica negativa ha cambiado después de recibir 1,3 millones de euros para retomar una iniciativa anclada desde hace más de una década en la ciudad: la construcción de carriles bici. En total, el Consistorio sumará 5,3 kilómetros a los diez que la red municipal tiene en la actualidad.

La subvención la concede el Ministerio de Transportes, a través de los fondos Next Generation. Todavía falta la confirmación oficial, ya que se trata de una resolución provisional, aunque en el Ayuntamiento la dan por buena a la espera de los últimos trámites, como reconoce el edil de Medioambiente, Unai Letona, impulsor de la propuesta. El proyecto plantea conectar las líneas existentes con los polígonos industriales de Bayas e Ircio, las urbanizaciones de Los Corrales y Fuentecaliente, además de unir el colegio Sagrados Corazones, por lo que carril bici entrará por primera vez en el Casco Viejo.

De todos los puntos a relacionar, el que tiene una mayor complejidad es el acceso al Polideportivo de Anduva, a través del entronque con la avenida Europa. En este caso, los planes municipales implican la utilización de uno de los carriles de los coches, para adaptarlo al uso de la bicicleta, por lo que habría que reordenar el tráfico de vehículos a motor en la zona.

La incorporación de nuevos espacios para las dos ruedas también llegará acompañada de la ampliación «de itinerarios para peatones», indica Letona, que remarca que en todos los casos ambos elementos estarán diferenciados físicamente. La planificación incluye cuatro kilómetros para las aceras, entre el espacio que se habilitará para los viandantes en la carretera del Penbu, además de los accesos a Fuentecaliente y Los Corrales. 

Por último, la idea completa la instalación de puntos en los que los vecinos puedan aparcar sus bicicletas. En la ciudad existen 38 elementos de este tipo, aunque dentro de la partida aprobada hay que añadir otros 16 emplazamientos, no todos conectados con los nuevas carriles. De esta manera, a la lista hay que añadir aparcabicis en los colegios de Las Matillas y Cervantes, la Comisaría, el ITM, el centro de salud Miranda Oeste y el hospital, entre otros.

El concejal de Medioambiente agradece «del trabajo realizado por el equipo del departamento de Urbanismo», y confiesa que «no esperábamos recibir tanto». La resolución concede al proyecto «la máxima subvención que se podía otorgar», en una propuesta de 1,4 millones de euros. El concejal apunta que «el resultado demuestra las necesidades existentes, la voluntad y que lo presentado sirve para cubrir una serie de debilidades de la ciudadanía». 

Letona remarca que «este es el pistoletazo de salida para un cambio en el modelo de ciudad con la movilidad sostenible como base». Además, el responsable de medioambiente indica que «los técnicos han diseñado algo ejecutable», a pesar de que hay que cumplir con una serie de plazos obligados por las normas de la convocatoria.

Plazos. El primer hito por conseguir pasa por la licitación. Para este paso se dan dos meses, una vez se haya aprobado definitivamente la concesión, aunque Letona puntualiza que «está todo listo para cumplir con esta requisito». Además, el 31 de marzo del próximo año tiene que estar toda la partida adjudicada a la empresa encargada de la obra. El último plazo por cumplir, como incide el edil, pasa por finalizar todo el proyecto, tanto de aceras como carriles bici, antes del 31 de diciembre de 2024.