La sequía ya obliga a desembalsar más agua de la habitual

SPC
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Los embalses de la Cuenta del Duero están al 72% de su capacidad, diez puntos menos que hace un año y 14 por debajo de la media de la última década

Momento del riego de un cultivo en la Comunidad. - Foto: Rueda Villaverde

Los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ya están empezando a sufrir las consecuencias de la sequía que asola a España con desembalses para hacer frente a la campaña de riego nunca vistos por estas fechas. De hecho, cuentan con una reserva de agua embalsada de 2.059,8 hectómetros cúbicos, lo que representa un 72 por ciento de su capacidad total, un valor que supone diez puntos porcentuales menos que hace un año (82,3 por ciento) y catorce por debajo de la media de la última década (86,5 por ciento). La escasez de precipitaciones y las anomalías de temperatura, excepcionalmente altas para esta época del año, han provocado una mayor demanda de agua embalsada para atender los abastecimientos y riegos necesarios. Una situación que ha provocado un descenso continuado desde principios de abril en las reservas de los embalses de la cuenca gestionados por la CHD, cuando lo habitual es que el volumen de los mismos comience a bajar a lo largo del mes de mayo.

En la última semana, los embalses de la cuenca han perdido 43,6 hectómetros, destacando los 10,3 del embalse de Riaño, que atiende las demandas de riego de casi 75.000 hectáreas, la mayor extensión de toda la cuenca del Duero, y los 6,6 hectómetros de Santa Teresa, embalse que abastece a la ciudad de Salamanca y a unas 30.000 hectáreas de regadío. El descenso está siendo progresivo y continuado en todos los embalses de la cuenca para atender todas las demandas de riego, manteniendo el cumplimiento del régimen de caudales ecológicos marcado por el Plan Hidrológico.

La sequía ya obliga a desembalsar más agua de la habitual
La sequía ya obliga a desembalsar más agua de la habitual - Foto: FS ICAL

La CHD destacó en un comunicado remitido ayer que, tanto el Organismo de Cuenca, como las organizaciones agrarias y los regantes están trabajando para adaptarse a la situación actual, en un año con una excepcional escasez de precipitaciones a esta fecha, con el tercer mes de abril más seco en Castilla y León desde 1951, según datos de la Aemet. Además, desde la ConfederaciónHidrográfica se está realizando reuniones periódicas con los usuarios del agua a través de las distintas Juntas de explotación para lograr una gestión sostenible del agua, especialmente con los sistemas Pisuerga y Bajo Duero, actualmente con restricciones, informa Ical.