El Mirandés invita al optimismo

Raúl Canales / Miranda
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Los rojillos dejaron buenas sensaciones en su primer test serio de la pretemporada aunque no pasaron del empate sin goles ante el Eibar. El equipo se mostró sólido y lo intentó, aunque le faltó mordiente en los metros finales

CD Mirandés: 0  SD Eibar: 0

Mirandés: Raúl Fernández, Gaffoor, Álex Ortiz, Kijera, Lázaro, Eguaras, Provencio, Fran Carnicer, Sangalli, Eric y Abdón Prats.

También jugaron: Sergio Pérez, Cantero, Josu Hernáez, Galán, Moreno, Lago Junior, Ion Vélez, Álex García, Salinas y Rúper.

Eibar: Riesgo, Capa, Gurrutxaga, Escalante, Corral, Gayoso, Errasti, Thaylor, Keko Gontan, Dani Nieto y Arandilla.

También jugaron: Dani García y Julen López.  

Incidencias: Cerca de 1.200 espectadores en las instalaciones de Ence.

El Mirandés dejó una buena imagen en su presentación en casa aunque no pudo pasar del empate sin goles ante el Eibar en un partido muy disputado en el que ambos propusieron pero acusaron las imprecisiones lógicas a estas alturas de la pretemporada.

La cita ante los armeros era una buena oportunidad para calibrar el nivel de los rojillos y los de Carlos Terrazas aprobaron el examen. Al equipo le falta todavía rodaje pero apuntó algunas pinceladas de lo que puede llegar a ofrecer esta temporada. Ante un rival también en formación pero exigente, los locales sufrieron para dar continuidad a su fútbol aunque mostraron credenciales que invitan al optimismo: solidez defensiva con línea de tres, circulación rápida de balón en el medio y velocidad en las bandas.

Con dominio de juego alterno, los dos equipos lo intentaron, aunque les faltaron ideas en los metros finales. En el primer tiempo apenas se contabilizaron ocasiones. Los visitantes confiaron su ataque a las internadas de Dani Nieto mientras que los locales probaron suerte con disparos lejanos y centros al área sin demasiada efectividad. La única oportunidad clara llegó  al borde del descanso y cayó del lado armero,  con un cabezazo de Thaylor que se estrelló en el larguero.  

En el segundo tiempo el Mirandés fue a más y superó a su rival. El ingreso de Álex García y Lago Junior, que debutó con la elástica rojilla, le aportó más profundidad al equipo. El costamarfileño ejerció como extremo mientras que Ion Vélez se encargó de fijar a los centrales. Precisamente el navarro tuvo en sus botas el gol en los primeros minutos de la reanudación, pero no pudo superar en el mano a mano a Riesgo.

La réplica no se hizo esperar ya que poco después fue Thaylor quien desperdició una jugada similar en el otro área, y el meta local Sergio Pérez se lució en el rechace desviando la vaselina de Arandilla.

Con más frescura en su juego por los cambios ante un Eibar que apenas movió el banquillo, el Mirandés encontró más espacios, y con metros a la espalda de la defensa, Lago Junior demostró que puede ser un jugador muy peligroso. Sus internadas por la derecha generaron siempre problemas a la zaga aunque le faltó claridad a la hora de definir.

En los últimos minutos, Álex García con un cabezazo demasiado suave que murió en las manos de Riesgo, y Capa con un disparo lejano para el Eibar, trataron sin acierto de mover el marcador.

El test ante un Primera dejó buen sabor de boca en un Mirandés que mañana disputará otro partido, esta vez ante un Segunda B como el Baracaldo.