Achacan al consumo de 'crack' la ola de robos en comercios

F.L.D. / Burgos
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A la sala del 092 llegan cuatro avisos al día de media por este tipo de delitos. Los autores son, en su mayoría, toxicómanos que están enganchados a esta droga

Muchas intervenciones se han llevado a cabo en el entorno de la plaza Vega. - Foto: Valdivielso

La zona sur y Gamonal son los dos barrios que más están sufriendo un evidente incremento de la delincuencia común. La Policía Local atiende, de media, tres o cuatro avisos por hurtos, robos con violencia y asaltos con fuerza en comercios. En las últimas semanas, estos hechos se han concentrado algo más en la calle Madrid, la plaza Vega, Santa Clara y el entorno de la estación de autobuses. Las patrullas de protección ciudadana y las de distritos han notado, paralelamente, un preocupante aumento de consumidores de drogas baratas, especialmente cocaína en base ('crack'). Las intervenciones practicadas les permiten vincular estas adicciones a esa ola de criminalidad.  

Los propios comerciantes afectados y muchos vecinos son los primeros que han advertido a las fuerzas de seguridad de que muchos de los ladrones o delincuentes que entran en sus negocios son toxicómanos. Personas a las que les importa bastante poco la cantidad del botín. Con las monedas que cojan del cambio y algunos enseres de valor les da para pagarse al menos un chute, según reconocen fuentes del cuerpo municipal. 

«Es una droga muy barata, pero muy adictiva. El 'crack' o 'basuco' tiene unos efectos muy inmediatos pero de poca duración. Eso les obliga a tener que consumir constantemente para estar colocados. Y cuando no tienen recursos para costeársela, roban», señala el jefe operativo de la Policía Local, Juan Romo, quien se muestra preocupado tanto por ese repunte del consumo que perciben como por el perfil de los adictos. 

En las diferentes intervenciones que han llevado a cabo en materia de seguridad ciudadana, han percibido que la gran mayoría de estos toxicómanos están entre los 25 y 35 años. Muchas de ellas se han llevado a cabo en plena calle, principalmente en la plaza Vega. «Tampoco podemos hacer mucho. Lo que consumen son micras. Es tan efímero que casi no incautamos nada. Podríamos quitarles las pipas con las que se fuman la sustancia, pero no erradicamos el problema», lamenta Romo. 

Su preocupación se incrementa al observar que muchas de estas personas son las responsables de multitud de hurtos al descuido y robos con fuerza que se producen en la zona sur y Gamonal. «Todos los días nos llegan multitud de llamadas porque han entrado en un supermercado o en un comercio, se han llevado algo y se han dado a la fuga. Es difícil pillarles in fraganti, pero aun así se ha conseguido arrestar a alguno», señala el jefe operativo de la Policía Local. 

Los mandos del cuerpo municipal han dado orden de estar mucho más alerta en estos entornos, especialmente de noche, para al menos conseguir disuadir a los  delincuentes. Pero aun así, se siguen produciendo asaltos como el de hace un par de días en una peluquería del Paraje Buena Vista, donde ya es la segunda vez que entran en este 2023. En la primera, a principios de enero, los cacos dejaron un rastro de sangre hasta una vivienda en la que residen dos toxicómanos. Una pareja que, por cierto, fue arrestada hace unos días por cometer hurtos al descuido. 

Una operación. La Policía Nacional, encargada de investigar los delitos de tráfico de drogas, llevó a cabo hace un par de meses una operación contra el tráfico de cocaína en base en el barrio de Gamonal. Detuvieron a dos personas y se incautaron 98 dosis de esta sustancia, alrededor de 16 gramos. «Eso es todo», advierte el jefe de la Brigada Judicial, José Manuel del Barco, «lo que se ha logrado intervenir hasta ahora». Con estos datos objetivos, añade, «no podemos hablar de momento de un elevado tráfico de 'crack' en la ciudad». 

La mencionada investigación se denominó por el grupo de estupefacientes 'Caracortada'. Según fuentes consultadas por este periódico, el nombre alude al alias del presunto cabecilla del entramado que estaría detrás de la venta de cocaína en base en la ciudad. Un individuo de origen dominicano al que no se le detuvo, pese a que en un vehículo de su propiedad se localizó una 'caleta' para ocular droga. Los arrestados fueron su lugarteniente y otra persona que, al parecer, colaboraba en el suministro.