El Burgos CF Promesas y la RS Gimnástica de Torrelavega condenan los insultos racistas que Loïc Badiashile sufrió ayer durante el partido, correspondiente a la jornada 28 de la Segunda Federación, que enfrentó a ambos equipos en la Ciudad Deportiva de Castañares. El meta francés denunció el comportamiento de un aficionado del equipo cántabro, que ya ha sido identificado, y el árbitro detuvo por momentos el encuentro, que se reanudó y acabó con empate a uno.
Según recogió en el acta del partido el árbitro vasco Ibai Rezola Etxeberría, los reprobables hechos ocurrieron en el minuto 52:30, cuando detuvo el encuentro al ser avisado por el portero del Burgos, Loïc Badiashile, de recibir varios insultos racistas en los siguientes términos: 'puto negro' en repetidas ocasiones y haciendo gestos con los brazos imitando a un mono'. Dichos insultos, explica el colegiado en el acta, "procedían desde detrás de la portería donde se ubicaban aficionados del equipo visitante". El choque entre burgaleses y cántabros estuvo detenido durante tres minutos y medio hasta avisar por megafonía que cesaran dichos insultos, "no volviendo a repetirse en el resto del partido".
Ambos clubes expresan su "profundo malestar y total repulsa" ante este suceso con el racismo como protagonista. "Por desgracia, en el mundo del fútbol no estamos exentos de una de las mayores lacras de la sociedad y comportamientos de este tipo no deben ser tolerados bajo ningún concepto", lamentan ambos clubes.
La Gimnástica ha trasladado sus "sinceras disculpa" a Loïc Badiashile al tiempo que ha expresado su voluntad de acabar con estos comportamientos. El Burgos CF Promesas, por su parte, ha mostrado su rechazo ante el citado suceso y ha mostrado su disposición para ayudar en la investigación y persecución de lo sucedido. Igualmente ha agradecido a su rival de ayer su colaboración para esclacer lo sucedido e identificar al seguidor implicado.