Acabado 2023, el Ayuntamiento de Villarcayo apenas ha sido capaz de materializar un 15% de los 200.000 euros que se reservaron el año pasado para los presupuestos participativos y que este ejercicio no habrá. La I Feria Comarcal de Caza y Pesca (Capesmer) celebrada en mayo con un gran éxito tanto de expositores como de público sí gastó los 20.000 euros que tenía reservados. Pero los dos grandes proyectos, la rehabilitación de la estación de Horna, dotada con 100.000 euros, y el transporte interurbano a Medina de Pomar, con hasta 50.000 euros, siguen sin materializarse. El alcalde esgrime que se debe, en parte, a que hay otros implicados, como Adif, y a las últimas elecciones municipales.
En la primavera de 2022, poco antes de conocerse que los primeros presupuestos participativos del municipio habían decantado la balanza del proyecto más costoso a favor de recuperar la antigua estación del Santander Mediterráneo, ya hubo contactos entre el Ayuntamiento villarcayés y Adif para hacerse con los edificios en alquiler o en propiedad. Pasados casi dos años, la decisión del equipo de gobierno es la compra de todos los inmuebles. Así, el alcalde, Adrián Serna, avanza que la idea es hacerse con el edificio principal de la estación, pero también con almacenes y hangares, por lo que en enero se solicitó a Adif información sobre qué edificios están libres y cuáles alquilados.
Serna defiende que «hasta ahora no hemos podido presentar este proyecto de rehabilitación a ninguna línea de subvenciones porque no tenemos la propiedad ni tampoco un contrato de cesión a 25 años, que nos exigen en todas las convocatorias». Además de ello, el alcalde y su equipo han valorado que si la petición ciudadana fue la de rehabilitar este antiguo complejo ferroviario, «lo mejor es que sea de propiedad municipal». Como en 2022, su intención es la de potenciar la instalación de negocios turísticos ligados a la vía verde. Sin conocer aún el coste que Adif planteará para los inmuebles, el alcalde explica que hay «muchas posibilidades de arreglo de los edificios», además de las ayudas europeas, como «una concesión de explotación a largo plazo para que sea una empresa la que invierta».
El bus. Mientras, la petición más votada en el bloque de proyectos de hasta 50.000 euros, la puesta en marcha de un transporte a Medina, tampoco ha avanzado. Serna admite que aún no se ha hablado con el Ayuntamiento medinés para «conocer su opinión» ni articulado el modo en que se prestaría el servicio. No obstante, una opción podría ser la de incluirlo inicialmente en la licitación que el Consistorio prepara para prestar el transporte urbano al Centro de Salud después de que Cruz Roja haya manifestado su deseo de dejar de realizarlo. El alcalde villarcayés cree, en todo caso, que la situación actual dista mucho de la de 2022 cuando se votaron los presupuestos participativos, ya que Alsa solo ofrecía dos viajes de ida a Medina y dos de vuelta, pero ahora realiza cuatro servicios en un sentido y cuatro en el otro.
En 2024, el Consistorio no planteará presupuestos participativos, porque «me parecía una incongruencia volver a sacarlos sin haber ejecutado los de 2023», en los que votaron 174 vecinos.