El presidente de la junta vecinal de Castil de Lences, Víctor Mendieta, verá cumplir uno de sus sueños coincidiendo con el final de su etapa como regidor. La inauguración del hotel rural será una realidad «en julio» y desde el Ayuntamiento buscan personal para su gestión, principalmente una familia con niños para fomentar el asentamiento de personas jóvenes en la localidad. Asimismo, el equipo de gobierno ha considerado importante ofrecer unas buenas condiciones a los futuros gestores y «bonificaremos el 50% del alquiler, que incluye vivienda, por lo que pagarán 700 euros mensuales, pero les devolveremos 350 durante el primer año, con posibilidad de prórroga si así lo acuerdan ambas partes», aclara el alcalde.
El proyecto de construcción del alojamiento se retomó el pasado año a pesar de no disponer de subvenciones de las administraciones públicas, excepto unas pequeñas cantidades procedentes de la Asociación para el Desarrollo Comarcal Bureba (Adeco Bureba) y de la Diputación, como consecuencia de los desencuentros que hubo con la anterior empresa licitadora. No obstante, el optimismo, pero sobre todo las ganas han generado que la localidad afronte la inversión -que ronda los 300.000 euros- sin la necesidad de recibir ayudas económicas.
El Consistorio ha marcado ciertos criterios que tendrá en cuenta a la hora de seleccionar la propuesta más atractiva. Entre ellos, la entrega de una memoria de gestión y comercialización del hotel rural, de la que «valoraremos muy positivamente la intención de organizar actividades culturales y de ocio en las instalaciones», la experiencia como profesional, propietario o gerente de establecimientos hoteleros, de restauración, o similares, y el dominio de idiomas. Para evaluar el cumplimiento de las normas y la veracidad de la documentación aportada, «los candidatos deberán aceptar la comprobación por parte de la junta vecinal de su historial laboral, académico, o pruebas teórico-prácticas», añade Mendieta.
El contrato durará dos años y podrá ampliarse anualmente, por un máximo de una década, y el abono del suministro de gas, gasóleo, leña, electricidad y pellet que se consuma correrá a cargo del arrendatario. A su vez, aquel que resulte adjudicatario provisional del contrato deberán entregar una garantía de 15.000 euros, fijada en función del valor del inmueble, que «no devolveremos hasta que se produzca el vencimiento del plazo del aval y se cumplan las bases tal y como exigimos», añade.
Condiciones. Con la puesta en marcha de este negocio «pretendemos ofrecer un servicio de alta calidad, por lo que los responsables deberán cumplir una serie de requisitos para garantizar el bienestar de los clientes», explica el presidente de la entidad local. Tanto el hotel, como el bar y restaurante -que cuenta con una cocina completamente equipada para elaborar banquetes de hasta 60 personas- permanecerán abiertos los meses de junio, julio, agosto y septiembre; los fines de semana, las jornadas festivas y los puentes, en horario de 11 a 23.30 horas en temporada alta, y de 12 a 22 en la baja.
Asimismo, los gestores podrán cerrar por vacaciones dos quincenas al año, siempre que no coincida con la en época estival, Semana Santa y Navidad; y dos días seguidos entre semana.
Las instalaciones disponen de seis dormitorios dobles -uno de ellos una suite- un salón adaptado para impartir conferencias, talleres u otros eventos, bar y comedor. Todas aquellas personas interesadas en el proyecto deberán contactar con el Ayuntamiento a través del correo electrónico hotelruralcastil@gmail.com.