La última campaña de excavación del dolmen El Pendón permitió identificar la existencia de dos zonas de rehundimiento cercanas al monumento megalítico, que ya se intuían gracias a las fotografías aéreas realizadas en anteriores trabajos. «Estas podrían tratarse de las áreas de extracción o de las canteras donde se extrajeron los ortostatos que, posteriormente, conformarían la estructura arquitectónica del megalito», avanzó Manuel Rojo, director del yacimiento. El fin de las investigaciones también supusieron que las visitas guiadas por parte del equipo de arqueólogos se dejaran de celebrar, algo que el alcalde de Reinoso, Roberto Zuñeda, pretende retomar con la colaboración de voluntarios o la contratación de personal.
En veranos anteriores eran los propios investigadores, incluso Rojo, los que coincidiendo con los trabajos en campo llevaban a cabo esas explicaciones, tanto en el área donde se levanta el monolito como en el museo dedicado a su historia, a diario durante una hora, generalmente a partir de las 7 de la tarde. Ello generó una expectación tan grande que de cara al próximo agosto «ofreceremos de nuevo las visitas que tantas personas interesadas en la investigación han disfrutado ya», comenta el regidor. «Se interesaban por lo que hacíamos y apostamos por mostrárselo», aclaró en su momento el director.
En otras campañas, los turistas disfrutaron de unas vistas privilegiadas de toda la zona de excavación, que se corresponde con el espacio interior de la estructura monumental. Esta área abarca aproximadamente un total de 45 metros cuadrados e incluye toda la cámara funeraria, así como el trazado original del corredor y la zona de acceso al monumento o atrio. También tuvieron acceso a contemplar los niveles de ocupación inferiores del corredor, donde se encontraba la fosa colmatada por piedras y tierra que se localizó a finales de la campaña de 2021, y los numerosos elementos de ajuar que acompañaban a los muertos, sobre todo cuentas de collar realizadas sobre diferentes materiales como lignito, hueso, piedras de coloración verde y coral colonial halladas en la zona inferior del osario.
A pesar de que los trabajos en el yacimiento hayan concluido, el arqueólogo siente un profundo interés en divulgar el proyecto del dolmen. Con el propósito de intentar transmitir el significado y la relevancia histórico y patrimonial de este monumento megalítico a todo tipo de público y, a su vez, concienciar su valor histórico-cultural, Rojo manifiesta que «solicitaremos ayuda a las instituciones para limpiar el entorno, acondicionar la zona e instalar nueva señalización y carteles». Además, «publicaremos en una revista un monográfico sobre la reunión científica que organizamos en Reinoso y en breve enviaré al Ayuntamiento una página web que he creado con contenido exclusivo del Pendón», añade.
Museo. La torre de la iglesia de Reinoso alberga una exposición permanente sobre las excavaciones arqueológicas del dolmen El Pendón, en la que el equipo de arqueólogos ha localizado aproximadamente unos 12.000 restos humanos en el monumento megalítico, que data del año 3.300 antes de Cristo. Los turistas que sientan curiosidad en descifrar las incógnitas relacionadas sobre la población que permaneció asentada en la zona podrá conocer el espacio burebano incluido en la Red de Museos Vivos con un código de acceso que marcarán en la puerta.