Paso a las primeras uvas de la cosecha

I.M.L. / Aranda
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Torremilanos ha recogido las variedades pinot noir y chardonnay. No serán para vinos de esta DO, pero confirman el adelanto una semana de la vendimia

Las primeras uvas que ha procesado la bodega han pasado la noche almacenadas para que bajase su temperatura. - Foto: DB

Un dicho popular, de esos que siempre han marcado muchas de las labores en el campo, dice que a las fiestas se las conoce por sus vísperas. Si, en este caso, asimilamos fiestas a las labores de recogida de la cosecha de uva, las vísperas las marcan en la finca Torremilanos, donde ya han recogido las parcelas de dos variedades que no están amparadas dentro de la DO Ribera del Duero, la pinot noir y la chardonnay. «Las destinamos a elaborar vinos de la Tierra de Castilla y León», especifica Ricardo Peñalba, director de calidad de Torremilanos. 

Un día y medio de labor en el viñedo, con una cuadrilla de 14 personas, para acelerar al máximo la recogida de racimos y evitar que perdiesen más jugosidad los racimos, porque el intenso calor de los últimos días, que no ha dado una tregua ni por las noches, ha causado estragos en el viñedo. «Estos calores lo que van a generar es más pasificación en la uva, sobre todo lo que esté expuesto al sol, se hidratará en menos cantidad y eso, para los vinos, al final da más grado y menos acidez», explica Peñalba las consecuencias mostrando uno de los racimos recogidos ayer de chardonnay, muy compacto, con uvas casi pasas. «Tienen 14 grados estas», apunta como prueba de la alta maduración que han alcanzado estas bayas.

Unas condiciones meteorológicas que han dejado sus consecuencias en la cantidad de uva recogida de estas variedades, «1.752 kilos de pinot noir y 3.463 de chardonnay, la mitad que el año pasado» sentencia Peñalba. Unas cifras que sirven de indicativo para hacer una estimación de cómo podría venir de cantidad la vendimia de 2023. «A nivel general, sobre un año bueno, por lo menos un 50% menos, porque no ha llovido nada y no hay que olvidar las heladas que afectaron a varias zonas», recuerda Ricardo Peñalba, porfiando porque de aquí a que se empiece a vendimiar la uva tempranillo alguna precipitación ayude a completar la maduración de las bayas de forma adecuada.

Mirando al calendario, estas labores en Torremilanos se han realizado ocho días antes que la anterior vendimia, lo que confirma la tendencia de una cosecha adelantada en torno a una semana. A partir de ahora, serán claves las condiciones meteorológicas para completar una campaña exitosa, en la que los viticultores y enólogos tendrán que estar muy al tanto para atinar con la fecha de vendimia.