El ginecólogo y político nacido en Cogeces (Valladolid) pero burgalés de adopción Jesús Berzosa ha muerto a los 76 años de edad tras no superar una grave enfermedad contra la que llevaba un tiempo luchando. La familia del Partido Popular (PP), formación a la que pertenecía, lloraba ayer su pérdida, al igual que su hijo Jorge, que hasta hace unos meses fue edil en el Ayuntamiento de Burgos.
Jesús Berzosa González nació en 1947 en la pequeña localidad de Cogeces de Íscar, Valladolid. Fue el tercero de cuatro hermanos a los que desde niños inculcaron la importancia de estudiar, pues no en vano sus padres eran los maestros del pueblo. Por eso en cuanto acabó la enseñanza primaria aprobó el ingreso en el Colegio de Lourdes de la capital pucelana y en su internado estuvo de 1957 a 1963. Tras ello estudio la carrera de Medicina en la Universidad de Valladolid.
Culminó su formación en la cátedra de José Ramón del Sol, que era el rector cuando un episodio de protestas estudiantiles acabó con el cierre temporal de la Universidad en el año 1975 con el franquismo moribundo. Por aquella época conoció a su futura mujer, Marián, que era una joven enfermera de la localidad burgalesa de Briviesca. Y el destino quiso que en el año 1977 saliera una plaza de adjunto en Burgos capital, así que decidieron venirse a vivir a la ciudad del Arlanzón.
Pronto le surgió la oportunidad de convertirse en jefe de sección o jefe clínico mediante un concurso oposición en el año 1981. Él se encargaba del área materno-infantil. Ha tratado multitud de patologías relacionadas con el embarazo, ha atendido cientos de partos naturales y de cesáreas y casi siempre lo hizo en el desaparecido Hospital General Yagüe, pues solamente trabajó unos meses en el nuevo Hospital Universitario.
En octubre de 1993, cuando su carrera como médico estaba ya muy asentada, recibe una llamada un viernes a la hora de comer. Era Juan Vicente Herrera, al que no conocía de nada hasta esa conversación, y le proponía convertirse en vicesecretario del Partido Popular de Burgos a partir del día siguiente. Aceptó, evidentemente, y dos años después entró en la lista del Ayuntamiento de Burgos.
Fue en la legislatura del alcalde Valentín Niño, con un PP que todavía tenía mayoría absoluta pero él no entró a formar parte de la Junta de Gobierno y se centró en la Diputación Provincial, donde fue vicepresidente segundo y responsable de las comisiones de Sanidad, Cultura y Turismo.
Impulsor del Camino del Cid. Allí, entre 1995 y 1999, puso en marcha el proyecto del Camino del Cid, un fruto de su recorrido político del que estaba especialmente orgulloso, pero tras solo cuatro años solicitó figurar únicamente en las listas municipales. Entonces llegó un mal resultado electoral y el tripartito de PSOE, IU y Tierra Comunera mandó a la oposición a los populares. En aquella campaña electoral sufrió un grave accidente de Tráfico cuando volvía de Tarragona junto al concejal Eduardo Francés, precisamente de presentar la ruta cidiana.
Tras un paréntesis en su vida política entre 2003 y 2007, en este último año formó parte de las listas autonómicas y logró convertirse en procurador en las Cortes de Castilla y León, donde fue portavoz de la Comisión de Sanidad. Y pese a todo, nunca dejó su profesión.