Más de un centenar de personas, entre profesionales y voluntarios, trabajan ya en la confección de los montajes que protagonizarán la novena edición de la Fiesta de las Flores. En esta ocasión, una de las principales novedades pasa por su cambio de ubicación al traslarse de la plaza Huerto del Rey al paseo del Espolón. Un mudanza que responde al espíritu innovador de sus organizadores, la Asociación de Floristas y Jardineros de Burgos (Flojabur).

La cita arrancará este viernes y se prolongará durante todo el fin de semana con 13 monumentos florales, repartidos desde el Teatro Principal hasta el puente de Santa María, sin olvidarse de la fachada del Ayuntamiento y de la Diputación, así como de la estatua de La Flora. "Creemos que va a ser un espectáculo", ha subrayado esta mañana en rueda de prensa David Ruiz, vicepresidente de la entidad. Junto a ese arte visual, la muestra tendrá su epicentro en el Templete, donde se desarrollarán distintas actividades cultrales, al igual que en los Tres Reyes, lugar en el que se instalarán los puestos de venta.

Con un presupuesto de en torno a los 150.000 euros, el mismo que el año pasado, Flojabur lleva desde diciembre trabajando en la organización de esta fiesta, que no ha estado exenta de contratiempos. De hecho, la concejala de Comercio, Rosa Niñó, avanzó que no fue hasta pasadas las 13 horas del pasado viernes cuando se tuvo la confirmación para poder contar con la partida municipal que se destina al evento porque "no se había gestionado por parte del Ayuntamiento", si bien finalmente y "gracias a Tesosería" se ha podido sacar adelante.