Ya en alguna ocasión, en el Ayuntamiento se ha recibido alguna queja de algún viajero de los autobuses urbanos, a través del 010, denunciando que un conductor utilizaba el teléfono móvil mientras estaba a las mandos del vehículo. Pero en esta ocasión ha sido la propia Policía Local la que la semana pasada pudo comprobar un hecho de este tipo en un autocar que circulaba por la avenida de Cantabria, a la altura de la calle Batalla de Villalar. Motivo por el cual los agentes formularon la oportuna denuncia.

Para ser exactos, los agentes pudieron comprobar cómo el conductor estaba hablando por teléfono mientras el vehículo estaba detenido en un semáforo en rojo y no precisamente durante uno segundos ya que al regresar de nuevo con el coche patrulla hacia el lugar apreciaron que seguía manteniendo una conversación.

La sorpresa por parte de los pasajeros, alrededor de una decena de ellos en ese momento, fue notable al ver cómo un agente de la Policía Local se dirigía al conductor del vehículo y por un periodo corto de tiempo se detenía la marcha. Las explicaciones del conductor, que argumentó que no tenía más remedio que coger la llamada ya que era urgente, no convencieron a los agentes y el chófer, según relata la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, tendrá que pagar 200 euros de multa y verá, cuando la sanción sea firme, cómo pierde 3 puntos del permiso de conducir.

Pese a ser un vehículo que transporta a numerosos pasajeros, la sanción para el conductor por hablar con el teléfono móvil es la misma que recibe un turismo ante una infracción idéntica.

Carpintero no puede precisar si se han puesto más multas de este tipo, pero lo que sí asegura es que conductas como las de la semana pasada son excepcionales ya que los conductores cumplen las reglas de tráfico.

Eso sí, recientemente se supo también de una sanción al conductor de un autobús que había rebasado la velocidad máxima permitida tras el nuevo límite de 30 kilómetros por hora en algunas vías.