Un problema «logístico» impidió al laboratorio Pfizer cumplir con el plazo de entrega de un lote amplio de vacunas contra la enfermedad del coronavirus, la covid-19, en España, inicialmente previsto para ayer. Así, una vez que se reciban, el Gobierno central tendrá que reorganizar y diseñar de nuevo el proceso de distribución de los viales, por lo que la Junta afirmó ayer que el arranque de la vacunación a la población más vulnerable se retrasa durante un período indeterminado. «La Comunidad permanece atenta a las notificaciones que en relación con esta circunstancia puedan trasladarse en las próximas horas por parte de los organismos competentes», señalaron fuentes de la Consejería de Sanidad.

Estaba previsto que Castilla y León recibiera ayer 25.350 dosis de las 322.440 que se suministrarán hasta el 15 de marzo. A Burgos le correspondían 2.925 en esta primera sesión de inyecciones y, hasta mediados de marzo, 48.750 viales. La vacuna de Pfizer debe conservarse en unas condiciones muy concretas de frío, por lo que estaba previsto que la campaña comenzara de forma inmediata en los sitios en los que ya estaba acordado inicialmente: usuarios y personal de residencias de ancianos y/o de personas con discapacidad;el personal sanitario de primera línea;otro personal sanitario y no sanitario;y, por último, las personas con consideración de grandes dependientes que no viven en residencias o centros especializados.

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