Y el maestro habló de cómo revivir tubos y teclas

I.M.L. / Vadocondes
-

El reputado músico arandino Antonio Baciero analiza el estado de conservación del órgano de la iglesia de Vadocondes y apoya el proyecto de recogida de fondos para su recuperación

El organista arandino estudió a fondo todos los recovecos de este instrumento, que data de una tardía época barroca. - Foto: I.M.L.

La restauración del órgano de la localidad ribereña de Vadocondes ha logrado reunir en menos de un mes 9.500 de los 80.000 euros que se precisan para devolver a este instrumento centenario su original esplendor y sonido. A punto de sumar la cifra mínima de los 10.000 euros fijados por los promotores de este mecenazgo, son ya 49 los aportantes que han respondido a la llamada para sumar apoyos. «Para alcanzar los 80.000 euros, es mucho a conseguir, nosotros vamos a empujar todo lo posible pero nos tienen que ayudar las administraciones públicas», reconoce uno de los promotores de esta campaña de crowfunding, Miguel Ríos.

A modo de curiosidad, dos aportantes se han decantado por una de las opciones más originales para donar su dinero. «Dos tubos han sido apadrinados, uno lateral y otro central, por dos familias del pueblo que la curiosidad es que aparecerá su nombre grabado en un tubo, quedará para la historia», explica el otro promotor, Jesús Castro.

Para dar otro empujón a esta recogida de apoyos económicos, ayer visitaba la iglesia parroquial de Vadocondes para examinar el instrumento el reputado pianista y organista arandino Antonio Baciero, que quedó asombrado por su estado de conservación, a pesar de datar de 1826. «Realmente interesante porque conserva las tradiciones y la configuración de los órganos barrocos, aunque es tardío, y muy bien conservado lo que es el aparato mecánico y las transmisiones interiores, quedará muy fiel a lo que fue», valoró Baciero tras mirar todos sus recovecos, destacando que conserva muchas piezas originales, por lo que es «muy aprovechable para hacer una puesta a punto realmente buena».

Acompañado por los responsables del crowfunding, el párroco, el sacristán y el historiador arandino Máximo López, Baciero tomó notas de algunas de las características del órgano y valoró de forma muy positiva que los vadocondinos quieran apostar por recuperar esta joya musical. «Me parece una gran iniciativa que esto vuelva a sonar y no será la última vez que venga a verlo», anticipó el virtuoso músico, que ya dejaba volar su imaginación sobre el resultado final. «Sonará muy bonito, será un placer ver aquí cómo se mueven los sonidos por estas arquitecturas, que es también parte de la historia del pueblo», puso de manifiesto.

La campaña de restauración cuenta con el apoyo de la Fundación Francis Chapelet, que permitirá desarrollar conciertos, audiciones o cursos de iniciación al órgano barroco en la iglesia. Por otro lado, el proyecto ya lo conocen en la Archidiódesis de Burgos y los directores generales de Patrimonio y de Cultura de la Junta de Castilla y León ya lo han visitado para valorar un apoyo institucional.